Cómo se vuelve a levantar un destino después de un huracán
José Luis Smithers, titular de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco en diálogo con Mensajero habló sobre la reconstrucción de la ciudad.
En octubre del año pasado, Acapulco sufrió un huracán, el cual terminó perjudicando a gran parte del sector hotelero de la ciudad mexicana. Bajo ese marco, el titular de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (Aheta), José Luis Smithers, contó cómo se están recuperando de cara a la próxima temporada.
Bajo ese marco, Smithers contó: “Esta reconstrucción ha sido paulatina por el tema de los seguros”. Según él, se trata de "trámites tardados" y que “van poco a poco”. Por lo tanto, a cinco meses de la catástrofe “hay un 50% de avance” en los hoteles.
El titular de Aheta reconoció que “la pérdida fue terrible, del 80 o 90 % de las construcciones de los hoteles, fue algo catastrófico, fue muy fuerte”.
En ese sentido, destacó: “Nadie pensaba que iba a llegar el huracán, fue algo que nos tomo a todos desnudos, nadie estaba preparado, no tenemos esa cultura como en otros lugares. Acapulco fue sorprendido y fue una la peor experiencia de mi vida, fue espantoso”.
A su vez, relató que al día siguiente del huracán Otis, la ciudad se vio completamente destruida. “El fenómeno sorprendió a todo el mundo, a ricos, a pobres, a grandes, a chicos, a todos; nunca se imaginó que Acapulco fuera a recibir algo tan fuerte”.
Sin embargo, en la actualidad y a cinco meses de lo sucedido, el representante del sector reconoció que “la reconstrucción va lenta porque mucha gente no tiene seguro, dado que cubría los sismos y no huracanes”. Bajo ese marco, señaló que ahora “los seguros se tienen que defender también y chequear las pólizas”.
Al mismo tiempo, indicó: “Hay hoteles que con seguro han aprovechado esto para hacer remodelaciones, la gente que no ha abierto no es porque no tiene seguro, están aprovechando para hacer remodelaciones completas de todos sus hoteles”.
Por su parte, admitió que tanto el Estado como la Federación “han ayudado en lo que han podido”.
Respecto a las tarifas, Smithers detalló que “siguen igual”: “La oferta de Acapulco es pequeña, pero las tarifas se mantienen competitivas con otros hoteles. La oferta de Acapulco sigue de pie, no es tan grande con otros destinos porque tampoco la demanda es tan grande”.
Finalmente, se mostró esperanzado en esta reconstrucción del sector y sostuvo: “Todos están trabajando para abrir a la brevedad, para que en 3 o 4 meses estar al 100 % en hoteles”.
En la actualidad, Acapulco cuenta con un total de y trabajando luego de la catástrofe ocasionada por el huracán Otis.
México se prepara contra el sargazo
Los hoteleros de México se preparan ante la llegada del sargazo. De hecho, 300 empleados de Quintana Roo trabajarán para retirar la macroalga de las playas, además de contar con las barreras antisargazo instaladas por la Marina.
Bajo ese marco, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Jesús Almaguer Salazar, señaló: "No tenemos un censo, pero cada hotel se programa de acuerdo al comportamiento del sargazo, y con estas mallas lo que se hace es reducir significativamente el arribazón del sargazo. Hay hoteles que llegamos a tener hasta 300 empleados para esto, según el tamaño del hotel”.
Al mismo tiempo, recordó que la prevención ante el arribo del sargazo ha sido efectiva con los buques que interceptan los recales en mar abierto, disminuyendo la cantidad de macroalga que llega finalmente a las playas.
En ese sentido, de acuerdo a Reportur, en las playas más populares de Quintana Roo se estarán agregando en primavera más de 8.600 metros de barreras antisargazo, además de cuatro barrenderos de playa, 22 embarcaciones pequeñas, 11 recolectores de algas, un buque oceánico y ocho bandas anfibias para controlar la macroalga durante el recale de este año.