Las grandes barreras geográficas que contienen a Chile, como el Desierto de Atacama por la parte norte, el Océano Pacífico que recorre toda la costa por el oeste, la imponente Cordillera de los Andes en el este y la Patagonia con el territorio antártico en el extremo sur, dan un carácter distintivo que permite la práctica de actividades de aventura en lugares donde el hombre prácticamente no ha puesto sus pies.

Norte y Desierto de Atacama

Para los especialistas que practican el parapente, la ciudad de Iquiqueestá considerada como uno de los 10 mejores lugares del mundo para volar. En esa zona, entre el Desierto de Atacama y el Océano Pacífico, no sólo se dan las mejores condiciones para el sobrevuelo, sino que también hay un clima templado que invita a disfrutar las playas y la vida al aire libre.

Algunos kilómetros más al sur está San Pedro de Atacama, pueblo ubicado en medio del desierto más árido del mundo y base para explorar y recorrer este impresionante entorno. Ahí están el Salar de Atacama, el Valle de la Luna, Los Geysers del Tatio, la Cordillera de la Sal, entre tanto accidentes geográficos que motivan la exploración y la aventura.

Los volcanes rodean este paisaje como vigilantes permanentes del paisaje. Escalarlos es toda una experiencia que requiere por lo menos dos días de viaje. Destacan el Licancabur, el Láscar y el Llullaillaco.

Los glaciares y en esquí en el Valle Central

Aunque están en extinción, Chile cuenta con más de 2.000 glaciares, buena parte de ellos desconocidos. Cercanos a Santiago, la capital, es posible acceder a ellos en caminatas de 4 a 5 horas. El Glaciar El Morado está al interior del Cajón de Maipo y su ruta de acceso permite ver como se pasa rápidamente del entorno urbano a la vegetación mediterránea en poco más de una hora.

Durante el invierno la nieve que cae en la zona central de la Cordillera de los Andes da paso a las mejores pistas de esquí del cono sur. Actividades para expertos, principiantes, excursionistas y aventureros tiene la imponente montaña, columna vertebral que recorre todo el territorio chileno. Destacan, por supuesto, el esquí, pero también el snowboard, el tubbing, el Randoné y caminatas con raquetas.

El extremo sur y la Patagonia

La Carretera Austral tiene más de 1.200 kilómetros que van desde Puerto Montt hasta Villa O’Higgins. La mayor parte de la ruta es de ripio y se requiere un espíritu aventurero y paciencia para visitarla, porque la travesía puede ser dura. Sin embargo, el esfuerzo por recorrerla tiene su recompensa, ya que en cada kilómetro hay siempre lugares para fotografiar: bosques, ríos, cascadas, lagos, fiordos, montañas y glaciares.

El Parque Nacional Torres del Paine se encuentra en el extremo sur de la Patagonia chilena. Fue declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO en 1978. Es un espacio protegido de 227 mil hectáreas con un conmovedor entramado de ecosistemas que cuenta lagos, glaciares, ríos, extensas praderas, cascadas, bosques y sus particulares torresde granito, las que han posicionado a Chile como uno de los mejores destinos naturales del planeta de acuerdo a la revista National Geographic Traveler.

Uno de sus circuitos más famosos, el de la W, fue seleccionado por la revista LonelyPlanet como el mejor trekking del mundo de múltiples días, pero sin demasiada altitud. El circuito fue seleccionado por su variedad de espectaculares vistas y por ser una de las mejores formas de conocer la Patagonia Chilena.