El huracán Irene terminó con su furia en el norte de América. Pero lo que más preocupa es que las aseguradoras no están dispuestas a cubrir la mayoría de los daños.
La industria del seguro en el gigante del norte había apostado que Irene costaría entre 7 mil y 10 mil millones de dólares, pero el monto adicional relacionado con las inundaciones nunca fue contemplado por expertos y por eso sólo se cubriría un 40% de las pérdidas.
En materia turística, la novedad pasó porque el aeropuerto de Nueva York, John F. Kennedy, canceló todas sus llegadas y partidas ante la llegada del huracán, generando en cadena que varias compañías aéreas de todo el mundo anularan o retrasen sus vuelos a la costa este de Estados Unidos. En tanto que, los aeropuertos de Newark y La Guardia también se vieron alterados debido a la imposibilidad de aterrizar.
Por su parte, y ante este eventual de cancelaciones y postergaciones, la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) recordó a los viajeros afectados por el huracán Irene que tienen derecho a la devolución del importe íntegro de sus billetes. No obstante, la Federación señaló a los damnificados que hay dudas sobre si los reclamos de indemnizaciones son o no legítimos.