Brasil espera con ansias el 2014
El próximo Mundial será una fiesta y una extraordinaria oportunidad que tendrá el país y toda Sudamérica para exhibir ante los visitantes de todos los continentes las maravillas de su geografía y su cultura.
Uno de los más entusiastas sobre la proximidad de la Copa del Mundo es Cafú, el legendario ex lateral del seleccionado brasileño. “Es una gran oportunidad para todo Brasil. Va a ser maravilloso mostrarle al mundo entero que tenemos muchas cosas hermosas, además de nuestro fútbol”, se entusiasma el hombre que más veces ha vestido la casaca verde y amarilla en su historia. A la hora de destacar un destino para que los fanáticos de todo el planeta sigan las alternativas del Mundial, el bicampeón del mundo dice que “cada una de las doce ciudades-sedes tienen características particulares para enamorar al visitante”.
Otro de los que no ve la hora de que comience la disputa de los partidos es Ricardo Rocha, otra gloria del plantel de la selección brasileña y ganador del título mundial en 1994. “Después de haber estado como espectador en los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, puedo decir que la gran ventaja de la Copa del Mundo FIFA 2014 será que la fiesta no se terminará en los estadios. En Europa y en África, a las ocho de la noche finalizaba todo. En Brasil, después de los partidos, será la hora de seguir celebrando. Será un carnaval a mitad de año”, se ilusiona Rocha.
Desde los medios de comunicación, Galvão Bueno, comentarista de fútbol de la red Globo y uno de los periodistas deportivos más conocidos de Brasil, sostiene que “las expectativas para el Mundial 2014 son las mejores”. “Espero que sea una gran fiesta y que se deje un óptimo legado para el país”, añade. Y concluye que “no es difícil” que los turistas acudan masivamente a Brasil para presenciar la Copa del Mundo: “Tendremos un Mundial en la tierra del fútbol, en Brasil, que hoy tiene una buena imagen en todo el mundo. ¡Eso basta para que vengan los turistas!".
Una opinión similar tiene el joven Felipe Andreoli, periodista de “CQC Brasil”, quien le dedica un mensaje a todos los fanáticos del fútbol del mundo: “Vayan a Brasil en 2014. Aún si la Copa no fuese buena, el país que tenemos es extraordinario”.
Como queda demostrado, todo el pueblo de Brasil está trabajando con optimismo y alegría para recibir al mundo durante la disputa del próximo Mundial. Y las tareas de preparación son especialmente intensas en las doce ciudades que albergarán la fiesta del fútbol: Rio de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Manaus, Natal, Recife, Salvador, Fortaleza, Porto Alegre y Curitiba.
Más allá de la adaptación de los doce estadios que serán escenarios de los partidos (y que están recibiendo 6.925,6 millones de Reales en inversiones), será toda la infraestructura del país, la que experimentará una mejoría radical que cambiará la cara de Brasil, después de la Copa del Mundo 2014, dejando un legado formidable para las generaciones venideras.
Por sólo citar algunos ejemplos, ya se han planificado y comenzado a ejecutar 50 proyectos para optimizar la Movilidad Urbana de las ciudades a lo largo de todo el territorio nacional; se iniciaron 25 obras en trece aeropuertos de todo el país, y hasta se están modernizando siete puertos navales para recibir al mundo del fútbol con los brazos abiertos. Sólo esta primera etapa de inversiones destinadas a modernizar la infraestructura pública del país implica el desembolso de 24.100 millones de Reales.
Asimismo, las expectativas oficiales señalan que el impacto económico que tendrá la Copa del Mundo llegará, entre 2014 y 2019, a 183.200 millones de Reales. De esta cifra total, 47.000 millones serán por impacto directo (inversión en infraestructura, gastos de los turistas e incremento en el consumo de las familias locales), y 135.700 millones por impacto indirecto (recirculación del dinero dentro de la economía, aumento del turismo y reutilización de los estadios con otros fines).
El empleo local será otro de los grandes beneficiados de la realización de la gran cita futbolística. Las autoridades esperan que, de aquí a 2014, se creen 381 mil empleos temporarios y 333 mil permanentes, lo que tendrá una repercusión enorme en la economía del país y en la calidad de vida de su gente.
El sector privado también participa del esfuerzo que se realiza de cara la Copa del Mundo y esto es particularmente evidente en el área de la hotelería. Varias cadenas internacionales de primer nivel ya anunciaron inversiones millonarias en todo el territorio, ya que las previsiones indican que la cifra de turistas que anualmente llega a Brasil ascenderá de los 5 millones actuales a a cerca de 8 millones para 2014. Los aportes de las cadenas y los emprendimientos privados de hotelería se complementan con una serie de políticas públicas que favorecen el crecimiento del sector, entre las que se destacan las líneas de crédito del Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) por 1.000 millones de Reales para la reforma, ampliación o construcción de hospedajes en todo el país.
Asimismo, las autoridades brasileñas vienen realizando desde hace años un eficaz trabajo sobre el tema de la seguridad pública, que se da en dos frentes: en la represión y en la prevención. Existe un Programa Nacional de Seguridad Pública (Pronasci) que involucra Estados y Municipios, y que actúa en la inclusión social y apoyo a las familias en situación de riesgo, al tiempo que desarrolla un plan de acción en la represión del crimen organizado. En dos años, el Pronasci ya invirtió 2.300 millones de Reales en más de 90 acciones. Además, el gobierno federal pretende invertir 3.350 millones de Reales más hasta 2012 a través de este Programa. Los resultados de las políticas de seguridad pública son muy notorios en Rio de Janeiro, donde ya se ha concretado la pacificación de medio centenar de favelas, que ahora suelen ser recorridas por los turistas.
Para que nada falle durante el Mundial, las autoridades de Brasil han dispuesto una partida de 440 millones de Reales destinados al programa “Bem Receber Copa”, que ya está capacitando a 306 mil profesionales del turismo. Asimismo, el programa de calificación profesional “Olá, Turista!” ya cuenta con 80 mil inscriptos, que aprenden inglés y español para recibir a los visitantes.
Pero al margen de las inversiones puntuales y los réditos económicos derivados específicamente de la concreción de la célebre cita deportiva, la Copa del Mundo 2014 abre también una ventana de exposición que Brasil y toda América Latina aprovecharán para mostrarse ante el resto del planeta. Mostrarse con todas sus potencialidades, pero también con todas sus realidades concretas, sus avances, sus desarrollos, su belleza natural, su cultura, su calidez y su simpatía. Es en el plano simbólico donde también se jugará la oportunidad de exhibir la imagen que Brasil puede mostrar ante el mundo, acerca de lo que significa vivir, visitar o invertir en el