Adiós al tren español FEVE
FEVE El propio presidente de la compañía, Marcelino Oreja, ha respondido al anuncio del Consejo español de Ministros con una nota en la que aplaude una operación que tiene como ‘objetivo ganar en eficiencia, racionalidad y economía de escala’.
Oreja valora la solución como ‘muy positiva para Feve y todos sus trabajadores. Garantiza la continuidad del servicio al quedar éste englobado en Renfe y Adif. En los meses venideros trabajaremos en la integración, manteniendo la calidad del servicio a los usuarios de la compañía. Durante las próximas semanas me reuniré con los representantes de los trabajadores para informarles puntualmente de la evolución de la integración’.
Ahora un Real Decreto va a disponer la partición de la actual Renfe-Operadora en cuatro negocios distintos que atenderán: al tráfico de pasajeros, al de mercancías, los talleres y el material rondante.
Se pretende avanzar en la liberalización, pisibilitando y facilitando la entrada de operadores privados.
Líneas, revista oficial de Feve, ha publicado en su último número un artículo en el que Marcelino Oreja informa de la situación de la operadora, aduciendo que ‘me he encontrado con una situación patrimonial muy negativa, con cifras que habrá que corregir’.
Según Oreja, los 35 millones de euros que la empresa esperaba ingresar en 2013 ‘ni siquiera serán suficientes para amortizar el principal del crédito contraído’, informando de que ‘sorprende que en el pasado se ejecutaran obras u ofertaran prestaciones sin estudios previos que los avalaran’, por lo que Marcelino Oreja confiesa que ‘es primordial optimizar los recursos humanos y eliminar gastos superfluos. También es vital ajustar la oferta a la demanda’.
Lo cierto es, como informa ya la prena del norte de España, la compañía Feve tiene sus días contados, constuyendo un nuevo varapalo para el sector ferroviario de España que no hace más que padecer cada vez que un nuevo gobierno toma posesiñon de las friendas del estado.
El ferrocarril en España viene sintiendo las fauces del Estado al menos desde 1984, fecha en que el Consejo de Ministros decidiera clausurar miles de kilómetros de vías en España.
Ahora todo parece indicar que Feve sea fulminada como organismo público independiente. Se suprimirá su estructura corporativa y su plantilla y activos formarán parte de una nueva división de ancho métrico que se abrirá en Renfe y Adif.
Lo que aún no se ha decidido es si todo este proceso va a significar la muerte de su enseña.
Marcelino Oreja destaca que la, entidad que él mismo dirige, factura 35 millones de euros, habiendo tenido pérdidas próximas a los 150 millones de euros en los últimos ejercicios.