Recuerdo los días en que no eran motores de búsqueda online sin rostro los que me ayudaban a encontrar las mejores ofertas de vuelos, sino personas reales llamados agentes de viajes. Ivica me garantizó una gran experiencia en Croacia. Ala me ayudó a manejarme con los vuelos nacionales dentro de Rusia, a un precio inmejorable. Y Fanny planeó mi viaje de ensueño a China, con la maestría propia de los expertos.

Un claro ganador
En realidad, es bastante fácil recordar aquellos días: sucedieron el mes pasado.
Esos viajes eran en realidad sólo pruebas: pruebas de viajes específicos a determinado país “contratados” en agencias en Nueva York o en otros lugares, que son propiedad de integrantes de determinada colectividad y que compiten contra sitios Web populares - como Expedia, Kayak, Vayama – que aparentemente se han convertido en “obligatorios” para los viajeros.
El resultado: Casi todas las veces, los agentes de viajes especializados superaron a los “chicos grandes de Internet” tanto en precio (la parte objetiva de la prueba) y servicio (lo que podríamos llamar la pregunta de ensayo). En otras palabras, los agentes sugirieron rutas alternativas,  asesoramiento en materia de visados y en general tuvieron un trato más humano que su contraparte digital. (Cabe aclarar que toda la investigación fue hecha a mediados de enero para viajar en marzo.)
Incluso, en algunos casos, los agentes de viajes aplastaron a la competencia. El mejor paquete que encontré fue un imaginario viaje de dos semanas de paseo a Croacia, que visita Zagreb, la capital, pero con la mayor parte de mi tiempo a lo largo de la costa de Dalmacia y en el litoral, en la ciudad de Dubrovnik. He probado los motores de búsqueda online para los vuelos a ambas ciudades, utilizando diferentes fechas y prestando atención principalmente a los precios, pero manteniendo un ojo en el número y la duración de escalas.
Mi primera prueba fue con Travelocity, lo que me dio una tarifa sorpresivamente alta de $ 2.923 dólares, ida y vuelta a Dubrovnik. Orbitz mejoró la propuesta  a $ 1.313 dólares, y con un lindo “toque” para la comodidad del usuario: me permitió ordenar los resultados por el tiempo de viaje, un buen detalle. El precio de Kayak, 1.008 dólares, parecía ser el mejor; pero Vayama, -que no muestra el tiempo total de vuelos- ofrecía el viaje a $862 dólares, y Expedia, después de modificar fechas, fue el ganador con una oferta de $798 dólares.
Entonces llamé a Pan Adriático Travel, una agencia croata en Astoria, Queens, recomendada por Sandra Ribicic Ballabio, una neoyorquina de ascendencia croata que se ganó la parte italiana de su nombre hace muy poco cuando se casó con mi amigo Frank.
“John”, respondió - en realidad era Ivica Glavinic, el propietario, utilizando un nombre en inglés para resultar más “amigable” - y me preguntó qué pensaba hacer en Croacia. Le dije que podía volar tanto a Dubrovnik como a Zagreb.
“No querrás ir a Zagreb y volver desde allí mismo”, prácticamente gritó -al parecer era una obviedad para él-. “Debes ir a Zagreb, viajar por por la costa y regresar desde Dubrovnik. Te voy a enviar un e-mail en cinco minutos”.
Su precio: $ 480, impuestos incluidos. Eso es 40 por ciento más barato que la tarifa más baja que había encontrado online para vuelos. El truco: sólo tenía una hora para efectivizar mi compromiso a viajar. Pero si hubiera sido realmente la planificación de un viaje, sin duda lo habría hecho.
Cuando llamé al señor Glavinic más tarde y le revelé que yo era un periodista, dijo que esos acuerdos no siempre aparecen de repente, que había tenido suerte. “Pero siempre puede conseguir un mejor trato que con los buscadores online”, añadió.
Travel BACC, es una agencia brasileña con sede en Nueva York que analicé de nuevo esta vez, mientras que ayudaba a un amigo a reservar un viaje de Boston, y no puedo recordar un momento en que no hayan podido vencer, al menos un poco, el precio en Internet.
Otras pruebas con agencias chinas, rusas, brasileñas, ecuatorianas y de la India dieron lugar
a victorias o los empates virtuales con respecto a los buscadores online, para mis viajes inventados. Sólo en uno de los casos -un ida y vuelta de Nueva York a Manila-, que le dio a la web una victoria definitiva sobre un agente filipino de una agencia de viajes en Woodside, Queens, y sólo por alrededor de 50 dólares.
A medida que mis itinerarios se complicaron, los motores de búsqueda tenía aún más problemas para mantener el ritmo de las agencias. En Delgado Travel, una agencia ecuatoriana con sucursales alrededor de la ciudad (así como en los Estados Unidos, Canadá, América Latina y Europa), consulté acerca de un viaje que incluía a Quito y Cuzco, Perú, el punto de partida para visitas a Machu Picchu.
Uno de sus agentes me propuso un paquete por 1.213 dólares, superando (aunque apenas) la ruta de $ 1.294 dólares que encontré con ITA de Google, un sitio que encuentra los vuelos más baratos, pero no permite reservarlos. Vayama quedó en segundo lugar con una tarifa de 1.386 dólares.

No es lo que parece

En general, es cierto que los buscadores encuentran la mejor tarifa para transporte nacional -aunque incluso eso puede ser complicado-. Los vuelos de Southwest no aparecen en la mayoría de los motores de búsqueda. Los viajeros con fechas muy flexibles o rutas que vuelan con frecuencia deben inscribirse para recibir alertas de sitios como airfarewatchdog.com para enterarse siempre de las ofertas especiales.

Privilegio dudoso
También decidí subir la apuesta, con itinerarios más complicados en Rusia y China. Mi viaje a Rusia incluyó escalas en Moscú, Kazan y Irkutsk. Mi ruta en China era Nueva York-Beijing-Chengdu-Hangzhou-Nueva York.
Para el plan de Rusia, los resultados de los motores de búsqueda variaron ampliamente, desde un shockeante $5.199 dólares en Kayak a los $1.373 dólares en Vayama. Me dirigí a Brighton Beach, el enclave ruso en Brooklyn, y me enteré de lo fácil que era encontrar estas agencias especializadas. Al salir del subte, busqué “agencia de viajes” en el Google Maps de mi teléfono. Entre los resultados apareció Bella Travel. Antes de encomendarme a un agente, la recepcionista me preguntó “¿Tiene usted una visa?”  yo no había pensado en eso, y resulta que son difíciles de conseguir - pero Bella podría ayudarme, por 70 dólares además de la tasa de visado.
Luego me envió con una agente muy agradable llamada Alla, que rápidamente comenzó a buscar en su computadora. Cuando hice hincapié en que mis fechas eran flexibles, ella me informó sobre una tarifa de $1.301 dólares. Tiempo total consumido en toda la visita: 15 minutos, mucho menos de lo que pasa en online buscando ofertas. (Porque a pesar de que había viajado hasta la agencia, podría haber llamado).
Y no hace falta vivir en Nueva York - sólo hay que buscar a las agencias en Internet-. Una pista para identificar si llegaste al correcto: el sitio Web se ve como si se diseñó hace una década, no tiene la búsqueda en línea, y lo invita a llamar a un teléfono asociado a una dirección real. Es posible que encuentre problemas con el lenguaje, pero en cada lugar que he probado tenían representantes que hablan inglés fluído.
Después de probar varias agencias chinas en Flushing, Queens, busqué en Internet especialistas en turismo chino, y me encontré con USChinaTrip.com. Les envié un correo electrónico con las fechas y ciudades, y respondieron a las pocas horas. Su precio: $ 1.369, que superó profundamente la línea tarifaria de los buscadores online (una vez más), que me querían cobrar $356 dólares más por el dudoso privilegio de tratar con una máquina en lugar de un ser humano.

Hoteles sobre aerolíneas
Los buscadores online son mucho más usados por los usuarios para realizar reservas en hoteles que de pasajes aéreos, según un informe de PhoCusWright. El estudio, realizado a partir de encuestas a 2.000 estadounidenses, revela que tres cuartas partes de los internautas utilizan buscadores cuando quieren reservar un hotel, mientras que sólo el 58 por ciento lo hace cuando quiere reservar un vuelo.
Sin embargo, desde PhoCusWright remarcan como importante las implicancias que tiene que tantas agencias online se preocupen por la aparición de Google Flights. Una de las causas que señala la consultora es que el sector sabe que Google será mucho más competitivo en  el plan de las reservas aéreas, más sencillas de hacer por Internet. En el caso de los hoteles el usuario suele buscar información más completa y esto hace que la venta se derive a una agencia online.
“Los motores de búsqueda como Google no tiene forma de proveer el nivel de detalle que el consumidor necesita para elegir el hotel perfecto –al menos por ahora- de modo que terminan comprando o reservando en alguna agencia de viajes online o web de hotel”, asegura la directora de Investigaciones de PhoCusWright, Carroll Rheem. “Hay mucho menos riesgo de compra en cuanto a los billetes de avión, sin embargo. Si Google puede ofrecer un vuelo conveniente al precio adecuado, el viajero tendría muy pocas razones para seguir buscando, particularmente si ellos tienen la opción de reservar el vuelo allí mismo”.

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