Las islas Baleares avanzan con el proyecto que gravaría las pernoctaciones en los establecimientos turísticos de la Comunidad, y que podría implementarse en el primer semestre de 2016. Si bien el empresariado turístico lo rechaza de plano, el proyecto presentado por la presidenta balear, Francina Armengol, la nueva tasa distinguirá entre temporada alta y baja, siendo un 50% inferior en las épocas de menor demanda. 
También se distinguirá entre categorías: quienes pernocten en hoteles cinco estrellas, apartamentos turísticos de cuatro llaves o en cruceros deberán abonar dos euros por noche en temporada alta. Los que lo hagan en hoteles cuatro o tres estrellas superior pagarán 1,5 euros, mientras que en los hoteles de tres estrellas o inferiores se cobrará un euro. Los niños menores de 14 años quedarán exentos.
El Gobierno balear confía en recaudar entre 50 y 80 millones de euros anuales, que se destinarán a la preservación y recuperación del medio natural, rural y marino; la mejora de la calidad y la competitividad del Sector Turístico; el desarrollo de infraestructuras relacionadas con el Turismo sostenible; la recuperación y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural; el impulso de proyectos de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica; y la mejora de la formación y la calidad del empleo turístico.