En 1960 Río de Janeiro dejó de ser la capital de Brasil para ceder el testigo a Brasilia, ciudad que fue proyectada por Lúcio Costa y construcciones a cargo del arquitecto Oscar Niemeyer.
Brasilia fue construida para ser la capital de este país de dimensiones continentales. Su edificación, totalmente planeada, se llevó a cabo en apenas tres años y medio a finales de la década de los 50. Desde el aire, Brasilia, se asemeja a la forma de un avión, con dos alas unidas por un eje central.
Brasilia es reconocida por las soluciones arquitectónicas de su trazado urbano y de sus edificios de moderno, efectivo y práctico calado. Es por ello, que la espectacularidad del diseño de la ciudad y los monumentos arquitectónicos justificaron que la ciudad fuese declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, a pesar de que sólo tiene 50 años de vida.
En la ciudad destacan los Palacios de Planalto y Alvorada, la Explanada de los Ministerios, El Congreso Nacional, el Palacio del Itamaraty, la Catedral Metropolitana, la Plaza de los Tres Poderes, Jardines de Burle, Panles de Athos Bulcao, el Mural “Alegoría de Brasilia” de Di Cavalcanti. Y más de 20 museos que cuentan la historia de la ciudad y el país. <br