Ling Ling en Atlantis The Royal: el bar que reinventa la noche en Dubái

En el universo del turismo de lujo, donde cada detalle importa, la experiencia nocturna se transformó en un arte. Ya no se trata solo de un trago bien preparado o una vista privilegiada: el nuevo estándar global combina alta cocina, diseño, música y narrativa sensorial. En este mapa internacional de bares que son verdaderos destinos, Ling Ling en Atlantis The Royal se posiciona como uno de los referentes indiscutibles del momento.

Ubicado en la ciudad que redefine el lujo cada temporada, Dubái, Ling Ling representa un equilibrio perfecto entre sofisticación oriental, atmósfera cosmopolita y espíritu festivo. Parte del prestigioso grupo Hakkasan, este espacio no solo forma parte del nuevo ícono hotelero de Palm Jumeirah, sino que se consolidó como uno de los bares más impactantes del mundo.

Un concepto de bar que transforma la experiencia nocturna

Situado en el piso 23 del impresionante Atlantis The Royal, Ling Ling no es un bar más: es una propuesta multisensorial. De día, funciona como restaurante de alta cocina asiática; por la noche, evoluciona en un lounge vibrante y elegante que fusiona música, coctelería de autor y una arquitectura de lujo.

El diseño interior —moderno, envolvente y abierto— invita a sumergirse en una atmósfera exclusiva, con vistas panorámicas al Golfo Arábigo y a las luces de Dubái. Cada espacio fue pensado para brindar una sensación de amplitud, fluidez y conexión con el entorno.

Mixología y gastronomía de alto vuelo

El menú de Ling Ling está inspirado en sabores de Japón, China y el sudeste asiático, con un enfoque contemporáneo que privilegia ingredientes frescos y técnicas sofisticadas. La carta de cócteles de autor, uno de los grandes atractivos del lugar, combina destilados premium con infusiones botánicas y guiños asiáticos que sorprenden tanto al paladar como a la vista.

Desde combinaciones frutales hasta creaciones más intensas, cada trago es una experiencia en sí misma. La mixología creativa, uno de los sellos de la marca Hakkasan, permite maridar los platos con cócteles únicos, potenciando la vivencia de principio a fin.

Vistas únicas y energía global

Uno de los grandes diferenciales de Ling Ling es su ubicación privilegiada dentro del Atlantis The Royal, el nuevo hotel de ultralujo que se convirtió en una joya arquitectónica de Palm Jumeirah. Desde su terraza, se puede contemplar una postal inigualable: el skyline de Dubái, por un lado, y el horizonte del mar por el otro.

La programación musical en vivo y los DJ sets internacionales completan una atmósfera festiva pero refinada, que atrae tanto a locales como a viajeros de alto perfil. Jet-setters, amantes de la gastronomía y exploradores del lifestyle internacional encuentran aquí un punto de encuentro donde el lujo se vive con naturalidad.

Atlantis The Royal, un ícono que amplifica la experiencia

Ling Ling no sería lo que es sin el contexto que lo rodea. Atlantis The Royal redefine el concepto de hotel en Dubái con su diseño audaz, su enfoque en la experiencia personalizada y su apuesta por la excelencia en todos los servicios. El hotel es, por sí solo, un destino de viaje, y el bar Ling Ling se volvió una de sus expresiones más icónicas.

Dormir en una habitación con pileta infinita propia, desayunar con chefs premiados y cerrar el día con un cóctel de autor frente al mar, es parte de la experiencia total que propone este resort. En ese ecosistema de lujo, Ling Ling brilla como una joya nocturna que reúne todos los condimentos del hedonismo moderno.

Ling Ling: razones para viajar al corazón de Dubái

Cada vez más, los bares de autor se convierten en excusa para planificar un viaje. Ling Ling es uno de esos espacios donde la hospitalidad trasciende el servicio y se convierte en relato, donde la barra es un escenario y el cóctel, una obra de arte líquida.

Para quienes buscan conocer lo mejor de la noche global, experimentar nuevas culturas desde el sabor y la música, o simplemente vivir una velada inolvidable, Ling Ling en Atlantis The Royal es una parada obligada. No solo por lo que ofrece, sino por lo que representa: una nueva forma de viajar, saborear y celebrar.