Junín sufre el cambio climático en un punto turístico importante
La Laguna de Gómez, uno de los atractivos más emblemáticos de la ciudad bonaerense, padece las consecuencias de las altas temperaturas y marcha hacia una sequía.
Históricamente, uno de los atractivos turísticos más importantes de Junín fue la Laguna de Gómez, donde los visitantes solían pescar, practicar deportes acuáticos, descansar en las orillas y más. Sin embargo, por consecuencia de las altas temperaturas comenzó a secarse, a tal punto de que, a día de hoy, se encuentra irreconocible.
Actualmente, parece un desierto: la cantidad de agua es escasa y las 6000 hectáreas de extensión de tierra demuestran un paisaje doloroso. A su vez, se lo resignó como un punto turístico, ya que no es escenario de actividades y ya no habitan las más de 250 especies de aves.
Según los habitantes y autoridades de la ciudad, la laguna sufre el impacto de La Niña, el fenómeno climático global, y la falta de precipitaciones, lo que desde hace mucho tiempo que provoca un proceso de sequía imparable.
Además, la reducción de lluvias afecta a otras reservas de agua dulce aledañas como Mar Chiquita, Carpincho y Los Patos, sitios que, al igual que la Laguna de Gómez, forman parte de la cuenca del Río Salado.
QUÉ HACER UN DÍA EN JUNÍN
La ciudad se postula como un destino ideal para visitar en pocos días, ya que ofrece propuestas de descanso y algunos atractivos turísticos para conocer su cultura. Incluso, se encuentra a 260 km de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que los viajeros pueden aprovecharla para una escapada.
Entre sus planes más importantes, Junín cuenta con el Estadio Eva Perón (del club Sarmiento), para los amantes del fútbol, la Iglesia San Ignacio de Loyola, con una historia muy interesante, y el Mercado Artesanal, que posee una amplia variedad de productos.