Para Brasil, Carnavales es la fiesta más importante del país, un símbolo de su cultura y su imagen ante el mundo, por eso, es uno de los destinos ideales para visitar durante esta época de festejos. Sin embargo, para este año, prevén que la movilización será tan grande que dejará ganancias económicas récord.

A través de las fiestas carnavalescas de Río de Janeiro, Recife, Salvador, San Pablo y Belo Horizonte, la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC) aseguró que los festejos habilitarán más de 25 mil empleos temporales a nivel nacional, y el sector será el principal beneficiado, con una ocupación hotelera promedio superior al 60 por ciento.

De esta manera, las cifras podrían crecer hasta un 15 % a comparación de 2023, donde la economía brasileña recibió más de 8180 millones de reales, lo que se traduce en unos 1600 millones de dólares.

Por su parte, Gilberto Castro, presidente del Ente Municipal de Turismo de Belo Horizonte (Belotur), señaló: “El Carnaval se convierte en una inversión y no en un gasto, y por eso toda nuestra inversión personal, física y financiera está destinada a hacerlo realidad”.

Además, se espera que se reflejen grandes números de visitantes argentinos. En 2023, más de 1,8 millones de turistas nacionales viajaron al Carnaval de Brasil, consolidando a nuestro país como el que mayor cantidad aporta.

Carnaval en Brasil.

EL PRONÓSTICO POR CIUDAD

Río de Janeiro, el destino favorito por los visitantes extranjero para Carnaval, anticipa que obtendrá más de 4500 millones de reales en negocios. Según el Gobierno Municipal, los festejos en la ciudad representan un tercio de toda la actividad económica del país durante el feriado carnavalesco.

Por otro lado, en Pernambuco consideran que su festejos tendrán 3,7 millones de participantes, con 1,6 millones en Recife, su capital, mientras que en Salvador, Bahía, esperan el desembarco de más de 800 mil turistas con un impacto económico de 2000 millones de dólares.

A su vez, en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, las autoridades vaticinan una participación de cinco millones de personas e ingresos económicos de cerca de 1000 millones de reales para toda la ciudad.