Ya está transcurriendo el segundo semestre del año. ¿Cuál es el balance del Emprotur?
Muy bueno, diría. Se viene haciendo un trabajo muy metódico y minucioso en lo que respecta a las redes sociales y medios digitales. Cada campaña y acción a nivel Marca las estamos proyectando de una manera más integral, buscamos que sea una propuesta de 360 grados. Por otro lado, hemos realizado muchísimas mejoras puertas para adentro.

¿A qué se refiere?
Hicimos hincapié en las capacitaciones a nuestro equipo. También se han hecho mejoras a nivel informático, pero la realidad es que el gran trabajo fue hacia afuera, con miras al trade. Desde hace un año tenemos una persona (Nicolás Rico) instalada en Buenos Aires, con el fin de acercar al trade, mediante charlas y la generación de herramientas. Además, hemos renovado nuestro sitio web, el cual incluye una pestaña exclusiva para operadores, donde pueden encontrar la información técnica de actividades, folletería y la posibilidad de descargar mapas, videos, fotos, etc. Hay un trabajo muy fuerte ahí.

Instalado el referente en Buenos Aires, ¿cuál es el siguiente paso?
Como todo, falta desarrollar un montón de cosas. El turismo es un mercado híper dinámico, que te obliga a pensar siempre, como vos decís, en el siguiente paso, para brindar y generar la mejor información para que así el trade pueda realizar de manera óptima ventas o negocios. Es un trabajo diario, nunca se termina, porque cuando concretaste un objetivo, se te plantean otros nuevos. Hoy, en la gatera, tengo varios proyectos para el año que viene, que van por el lado de la innovación, porque lo que buscamos es que Bariloche vuelva a ser un destino novedoso. Es ahí donde está la apuesta como marca. Si bien es un lugar clásico, tenemos ofertas nuevas, es un lugar bastante aggionardo, pero que quiere más.

Pese a los malos augurios, son varios los destinos que han tenido buenas temporadas. ¿Cuál es el caso de Bariloche?
Tanto la temporada de verano como la de invierno, han sido buenas. Aunque, hay que recordar que la nieve demoró en aparecer, y eso se sintió. Sin embargo, uno nunca se conforma y pretenda que lo que se avecina, sea superador. Ha sido un año especial, veníamos de otro especial… en realidad, Argentina es un país especial (risas). Pese a esto, ya estamos trabajando para que la época estival sea mejor. 

En materia de balances, ¿cuál es el turista que visitó el destino?
Por suerte, mantuvimos nuestro público mayoritario, que es el nacional. También mantuvimos cierto porcentaje del internacional, integrado en su mayoría por Brasil y Chile. La idea es seguir creciendo en los mercados internacionales, por una cuestión lógica, ya que el gasto promedio siempre tenderá a ser mayor.
Entonces, a diferencia de otros destinos locales, Bariloche continúa siendo económicamente viable.
Sucede que tenemos una diversidad muy amplia en materia de ofertas, ya sea de hospedaje, que van de hoteles 5 estrellas a un camping de verano. Lo mismo sucede en cuanto a los servicios, precios y actividades que se pueden realizar. 

Para concluir, ¿cómo ve, hasta el momento, el accionar del Ministerio de Turismo?
Si bien han pasado varios meses, prefiero ser cauto y conservador,  y decir que aún es prematuro realizar un balance. Por más que uno tenga claro a dónde pretende llegar, ha pasado poco tiempo como para mover el timón de un barco tan grande como este, que además viene de hace muchos años con una determinada política. No obstante, hay iniciativas interesantes, como para salir a captar más turistas al mundo.