Glamping: Más que una tendencia
La nueva normalidad ha permitido que se fortalezca una modalidad de alojamiento conectada con la naturaleza y los espacios abiertos.
Si bien es una modalidad que ya lleva unos cuantos años posicionándose en Europa, el glamping es relativamente nuevo en Argentina y ha ganado terreno en la mente de los viajeros nacionales a partir de la pandemia, época en la que se le comenzó a dar mayor relevancia al ecoturismo y el contacto con el aire libre.
Los expertos en la materia señalan que el glamping (el término que se le puso a este tipo de alojamientos en espacios abiertos) es una experiencia de campamento. Etimológicamente, la definición se acerca al concepto de “glamour en el camping”, ya que consiste en hospedarse en medio de la naturaleza pero contando con las comodidades propias de la hotelería tradicional.
Esta modalidad se expandió hasta convertirse en un furor en la Patagonia. Fue tal el crecimiento de este tipo de alojamientos en el país que surgió la necesidad de crear una cámara que regule la actividad. Asimismo, nuevos destinos comienzan a contemplar esta actividad entre los alojamientos habituales.
De importación
“El glamping se morfa a la hotelería tradicional”, sentenció Martín Suero, empresario a cargo del emprendimiento Glamping Patagonia -INSPIRA-, en un diálogo con Mensajero. Es que dado el contexto sanitario que atraviesa el mundo muchos de los viajeros que salieron a recorrer el país (y particularmente la región más austral, que se vio beneficiada por la imposibilidad de los argentinos de atravesar las fronteras), optaron por esta novedosa modalidad de hospedaje que ya es tendencia en el mundo.
Además, mencionó que su emprendimiento está ubicado en Villa la Angostura, frente a la Bahía de Puerto Manzano y son el único complejo en Latinoamérica que cuenta con carpas totalmente transparentes: “Ha venido un público que quizás antes no lo hubiera elegido. Mucha gente llegó específicamente por el glamping y posterior a eso se han quedado hospedados en cabañas. El producto es totalmente favorable para cualquier destino”.
Una puerta abierta
Este año, Mendoza generó la Resolución N°12, que tiene como objetivo registrar al glamping para contemplarlo como un alojamiento más entre los existentes. Un destino turístico que ya cuenta con hospedajes tradicionales, como hoteles, cabañas y propiedades de alquiler temporario, se vio en la obligación de tomar una medida que legalice esta novedosa modalidad, que crece a pasos agigantados en la provincia.
Por otra parte, Montenegro opinó que, dado el perfil del turista, el glamping ha significado un oponente para el hospedaje tradicional: “Entiendo que los espacios urbanos han sido los más perjudicados en cuanto a la ocupación. En la pandemia todos los circuitos vinculados a la alta montaña han estado con mucha mejor ocupación, eso es una realidad. Entonces a mí me parece que así como han surgido van a ir creciendo en esta época”.