"Inauguramos tres hoteles en 2018. Para una cadena nacional es un esfuerzo enorme, y estamos muy orgullosos. Ya abrimos las puertas del Grand Brizo Buenos Aires, un producto de 192 habitaciones, en un lugar tan emblemático como el Obelisco", declaró Claudia Álvarez Argüelles, Vicepresidente y CEO de Álvarez Argüelles Hoteles. "Queremos consolidar los fundamentos de nuestra cadena, para trabajar siempre por una mejor calidad, en los 13 emprendimientos que manejamos, sobre los 6 destinos en los que estamos presentes", agregó.

¿Cómo fueron sus inicios en la hotelería?Mi carrera comenzó casi como un "juego", a los doce años, y arranqué como telefonista. Los teléfonos eran de clavijas, por lo tanto, todo eso era muy divertido para mí. Desde que era chiquita, siempre acompañaba a mis padres Manuel y María del Carmen en absolutamente todo. Hago referencia a ellos, porque fueron los fundadores de Álvarez Argüelles. Mi admiración comenzó a muy temprana edad, y siempre por esta profesión, en gran parte, por ellos. Los veía haciendo todo con tanta alegría y convencimiento por cumplir todos los desafíos que tenían por delante que me llenó por completa. Con el tiempo, tuve la buena experiencia de hacer un recorrido por distintas áreas operativas del hotel ante la atenta mirada de mis padres. Amo profundamente esta actividad y siento mucha pasión al ejercerla. Hoy en día lo mantengo, y renuevo constantemente la fuerza, las ganas, y la visión a largo plazo. Es fundamental no quedarse en la coyuntura, y mirar siempre para adelante. Valoramos cada uno de los sectores del hotel, y el trabajo de cada uno de los colaboradores. En la medida que fui creciendo, fui completando mi formación académica. Me recibí de contadora pública en la Universidad Nacional de Mar del Plata, pero también tuve formación hotelera. En pocas palabras, tuve el lujo de aprender de dos grandes maestros.

¿Qué conclusiones sacá al momento de analizar la actualidad de la hotelería nacional?

Es muy diversa. Creo que hay un nuevo enfoque. La mirada del Licenciado Gustavo Santos, nuestro Secretario de Gobierno de Turismo, es vital, porque puso todas sus energías en toda nuestra dinámica y en la profesión en sí. El hotelero sufre mucho con la situación económica de la Argentina, porque es lo primero que se restringe. En el interior del país se siente mucho, y yo provengo de ahí. Somos los segundos, terceros, o últimos en reactivar la economía. Los hoteleros tenemos mucha resiliencia, y creo que el apoyo por parte de Mauricio Macri, el Presidente de la Nación, que estuvo presente en la Feria Internacional de Turismo 2018, es una gran señal. Recién ahora se nota la mirada directa del Poder Ejecutivo sobre el  turismo. Tenemos la esperanza de recibir el trato que merecemos por ser una industria de exportación. Somos un verdadero factor potencial y real de ingresos de divisas al país. Los atractivos nacionales son maravillosos, y no solo hay que destacar al exterior. Es lindo irse a conocer otras culturas, porque la gente aprende, crece, madura, pero no hay que olvidarse de los maravillosos rincones de Argentina. Se hizo bastante, incluso más de lo que esperaba, pero con una mirada realista y exigente, queda mucho por hacer. Por suerte, estamos en camino.

¿Qué diferencias encuentra dentro del mercado hotelero?

Hay hotelería de muy buena calidad, y otros emprendimientos que, por cuestiones económicas, quedaron muy retrasados. Necesitamos políticas activas para que los hoteleros puedan valorizar sus hoteles y competir en esta nueva era del turismo. Es fundamental la posibilidad de créditos factibles, que puedan financiarse a futuro, y así darle valor al stock hotelero que tiene Argentina. Se deben ofrecer las mejores facilidades de accesibilidad, conectividad y modernidad que hoy en día un huésped requiere.

¿Cómo fue la temporada de Álvarez Argüelles?

En invierno fue muy difícil, por los productos que tenemos principalmente en Mar del Plata. Los últimos años fueron muy duros, y trabajo constantemente para revitalizar la ciudad y el destino en sí. En años anteriores, la temporada baja se enfocaba principalmente en el turismo corporativo, congresos y convenciones, y los precios permitían que la oferta del exterior sea muy atractiva. Hay diferentes promociones en Argentina que son muy tentadoras, por lo tanto, Mar del Plata debe poder competir contra todas ellas. Actualmente, la situación de la moneda y el cambio nos favorece, y creemos que la próxima temporada será muy buena. Tenemos que ser prudentes con los precios. Estructuralmente, debemos ser más competitivos.