¿Cuán responsable es Turismo de los dólares que salen del país?
El gasto de turismo son 100 millones de dólares por mes, que a un país no le mueve el amperímetro. De hecho, sacando las tarjetas de crédito y el e-commerce, la actividad turística con las transferencias, pagos a compañías aéreas, operadores turísticos y el dinero que la AFIP autoriza al pasajero, representa el 2%. El tema es cómo saber qué es y qué no es Turismo.
Otro error es creer que todos los que viajan al exterior pertenecen a una capa de la sociedad que vive en el lujo. Tampoco van todos a Miami, de hecho Estados Unidos y Canadá representan sólo el 17% de las salidas al extranjero y el 25% de ese porcentaje corresponde al segmento Negocios. Es necesario segmentar al Turismo para poder hacer un análisis correcto de los gastos.
Igualmente, tomar una medida que afecte a todas las salidas al exterior incluiría desde viajes familiares, a gente que necesita hacerse estudios médicos, negocios, y hasta deportistas, lo que sería irresponsable.

¿Qué medida concreta estudia AAAVyT para aportar a la gestión de Gobierno?
Nuestro trabajo es ayudar, porque queremos que al país le vaya bien. No nos compete decir cuáles son las medidas a tomar porque para eso están los funcionarios. Sin embargo, sí es nuestra responsabilidad aconsejar resoluciones que podrían beneficiar al sector. De hecho quizás un desdoblamiento del dólar podría ser conveniente; beneficiando más al turismo receptivo, pero deberían existir otras condiciones económicas diferentes a las coyunturas actuales.
En los últimos meses hemos transmitido a todas las áreas y esferas públicas nuestro know how para que sepan cuál es el volumen real de divisas vinculadas al turismo del que tanto se está hablando.
Soy un convencido que se debe trabajar en favorecer las llegadas de los turistas extranjeros, pero sin descuidar al turismo nacional, porque al agente de viajes le interesan todos los segmentos.
No hay que ser necios, porque de los últimos diez años hasta el 2011 hubo condiciones favorables para el receptivo por encima del emisivo, pero parece que todos se han olvidado. Salvo los problemas por la Gripe A y el volcán Puyehue, después todas fueron buenas noticias.
También, en estos tiempos hay que reconocer que hubo cuestiones empresariales que atentaron contra el receptivo, como los costos que se fueron a las nubes, pero es lógico y está bien que los empresarios busquen su ganancia. Acá es donde entramos nosotros, porque las Instituciones deben hacer que las ganancias para sus asociados perduren; al tiempo de bregar por un beneficio compartido y global.

Vuelven a surgir dudas sobre el negocio, sin embargo hace años que no dejan de crecer. ¿Porqué?
Desde la incertidumbre que es nuestro peor enemigo, y en este ámbito de pocas certezas, cualquiera piensa lo que quiere. Pero desde la AAAVyT debemos tener una posición firme y concreta, porque al pasajero que tiene dudas hay que darle las respuestas más certeras posibles, sino entra en pánico y es ahí cuando caen las ventas.
Hay operadores que se niegan a vender y a aceptar dinero por la incertidumbre, y no por un tema financiero, por eso tenemos que ser claros en el mensaje que damos. El mercado cambiario permite transferir sin problemas. Si una transferencia no es autorizada, es porque falta un dato o está cargada mal una fecha, esas son cosas que suelen pasar. Pero nadie reconoce los errores propios, y adjudican toda la culpa al Estado.

Se han juntado con el saliente, y cuestionado, Guillermo Moreno en varias oportunidades, ¿cómo fueron esos encuentros?
La política se basa no sólo en cuestiones de relaciones. Uno tiene que saber llevar en política la mejor estrategia y vincularse positivamente.
Tuvimos una muy buena relación con Moreno para trasladarle nuestra situación, y cuando fue necesario nos pusimos firmes y le dijimos: “eso no es así, es de otra forma”.
En particular, para lo que él nos convocó y estuvimos trabajando, fue positivo. Analizó los temas que desconocía, y no te digo que nos dio la razón, pero se mostró muy interesado en el informe que le llevamos.
Percibí en el hoy ex Secretario a una persona muy concreta donde no había cabida para el verso. Tiene un amplio conocimiento de algunos temas y, obviamente se asombró por los resultados que nosotros llevábamos. Así que me parece que para la Institución fue positiva.

Capitanich dice que los problemas los va resolver con la cadena de valor y no con los sectores, ¿dónde aplica Turismo?
Dijo que iba a convocar a las Asociaciones, que iba a evaluar lo que le informaran. Aunque él daba el ejemplo del agro, donde dice que está el productor y el consumidor y que en el medio hay un montón de factores; que ellos van a ver la parte de la intermediación para hacer un buen diagnóstico. Y eso está bien. Fijate lo que nos pasó a nosotros, que nadie del Banco Central analizó cuál era el comportamiento del Turismo, porque si lo hubiesen hecho habrían adoptado otras medidas.

¿Crees que el agente de viajes como formador de esa cadena de valor debería sentarse con Augusto Costa para generar una corriente de diálogo?
En Economía estuvimos reunidos con el equipo de Lorenzino, y la mayoría de ellos fueron ratificados. Igualmente volvimos a hablarles después de los cambios en el Gabinete y les dijimos que estamos de nuevo a su disposición por si quieren ampliar la información del sector.
En las distintas áreas del Estado donde estuvimos trabajando nos recibieron muy bien y han visto con buenos ojos nuestra presentación. Ahora, la definición no está de nuestro lado. Es más, de nuestro lado está la obligación de ser coherentes con lo que decimos, que es ser profesionales.

El turismo tiene dos segmentos: receptivo y emisivo ¿las medidas tienen que favorecer a uno y perjudicar al otro?
No son directamente proporcionales, salvo la variable del tipo de cambio. De hecho, el tema del receptivo tiene que ver, obviamente, con el exterior en función de las posibilidades que nosotros generamos y el turismo emisivo tiene que ver con la oportunidad que tiene el argentino de viajar al exterior en función de sus ingresos.
Muchas veces se dice que la AAAVyT no defiende los intereses del turismo receptivo o del turismo estudiantil, que es solamente emisiva y corporativa, y no es así hemos trabajado con las distintas áreas para explicar la importancia desde lo político, porque todos compartimos la misma actividad. Después, que haya nichos de negocios, donde cada uno decide trabajar y desarrollarse como empresa, es otra cuestión.
Hay muchas medidas que pueden afectar al emisivo y que no atentan al receptivo. Capitanich dijo que hay que aumentar las divisas del Banco Central. Bueno, eso es ver cómo hacemos para generar más negocio para el turismo receptivo. No tiene que ver con el emisivo.

El crecimiento del turismo interno ha logrado, entre otras cosas, romper la estacionalidad, ¿se apuntan las agencias?
Es así. A la Ley de Reordenamiento de Feriados, no creo que haya nadie en el sector del turismo que la pueda discutir. Podrán discutir si son más o menos días. Obviamente, en los fines de semana largos las grandes ciudades sufren una merma de gente pero yo creo que ya se han dado cuenta, lo han valorado y están haciendo lo que deben hacer para compensarlo.
Nuestro país es muy grande, así que complacer a todos es realmente difícil. Sin dudas que la Ley de Reordenamiento de Feriados generó la posibilidad concreta de romper esa estacionalidad a más de un destino.
Obviamente, al que estaba dentro del nicho estacional y estaba contento y cruzado de brazos, le cambiaron las reglas de juego. Pero eso pasa siempre. La posibilidad de redistribuir mejor en nuestro amplio país los ingresos me parece un paso importante.
Seguramente, dentro de unos años será mucho más valorado.

¿El crecimiento del turismo interno ha compensado la falta de turistas extranjeros?
No sé si durante todo el año pero, por ejemplo, durante el último fin de semana largo y me atrevería a decir que desde junio para acá en general, recibimos reportes de nuestras regionales donde realmente los receptivos habían remplazado al extranjero por el turista nacional.
Por otra parte, si el turista internacional no viene tenemos que ocuparnos para hacer que llegue. Es muy fácil echarle la culpa al dólar, pero no siempre es el responsable o la solución, para que venga más gente y que el destino sea más barato sólo simplifica la ecuación. Pero,  ¿y el resto de los servicios, o acaso la calidad no importa?
Hay ciudades del mundo que son caras y viven del turismo.
También se dice que las agencias de viajes ya no participan de la comercialización, sin embargo hemos sufrido varios reveses en la vida y siempre las sacamos adelante.
Desde la AAAVyT nos ocupamos de los temas, antes que preocuparnos. Siempre habrá cuestiones por tratar y solucionar, lo importante es ponerle garra, cabeza y trabajar juntos.

¿Presidir la AAAVyT es ingrato?
Tiene dos caras. Los seres humanos nacimos para hacer cosas, para dar y recibir; y en lo dirigencial es muy lindo dar porque se tiene la oportunidad de llevar gestiones adelante y es satisfactorio. Lo ingrato es sentirse solo, porque estoy seguro que debe haber socios que piensan que no trabajo o que no gestiono pensando en ellos. La verdad es que yo no estoy acá para que la gente me quiera o me ame. Lo único que me da ganas de seguir, es la satisfacción de creer que estamos haciendo cosas para mejorar la actividad.

¿Qué nos puede contar del Congreso AAAVyT?
Estamos preparando el nuevo Congreso de y para los agentes de viajes en Termas de Río Hondo. La misión y pretensión es que nos acompañen los 4700 asociados porque acá se plantearán las necesidades y problemas del sector. Por ello, le pedimos al socio, sea el más grande o más chico, que nos haga llegar su problemática para tratarla en el Congreso. Sabemos que la gente es un poco esquiva a participar.
Hoy en día el asociativismo está muerto y prevalece el individualismo. El agente de viajes es muy profesional, muy bien capacitado pero no comparte y se encierra en su negocio pensando que sólo se crece en soledad.
Estoy seguro que este Congreso será un punto de inflexiónpara la AAAVyT. Queremos que vengan todos para que todos los problemas que nos preocupan puedan compartirse.