¿Cómo describiría al Ecuador?
Ecuador es tan diverso que tiene el Amazonas, tiene las montañas en el corredor andino, unas bellas costas sobre el Pacífico, y como ha dicho algún escritor “el Caribe se inicia en Guayaquil”, y además, tenemos las Islas Galápagos. Somos un país que al estar en la línea ecuatorial cuenta con 12 horas de sol, todos los días del año. Tenemos únicamente dos estaciones el invierno o el verano, pero el invierno nuestro es el otoño argentino, y el verano nuestro es como la primavera argentina.
Decimos que Ecuador son 4 mundos porque hay cuatro realidades distintas que se pueden visitar en muy poco tiempo. Un visitanta inquieto podría amanecer en un lodge en la amazonia, con todo lo que implica esto de selva salvaje; luego podría almorzar a 2800 metros a los pies de un volcán como el Cotopaxi, en una de las haciendas que se han reconvertido para el turismo, y terminaría su día cenando y durmiendo en la costa Pacífica, en uno de nuestros hoteles de playa con toda la alegría del Caribe, y eso muchos no lo pueden creer.
Nuestro Ministro de Turismo, que es una persona muy carismática y uno de los comunicadores más respetados del Ecuador dice que “Latinoamérica es el resumen del mundo” por el mestizaje, la cultura, la arquitectura, y nosotros somos un poquito de todo el mundo, y con todo el cariño les puedo asegurar que Ecuador es el resumen de Latinoamérica.

¿Cómo se ha preparado para el turismo del siglo XXI?

El gobierno ha hecho una inversión sin precedentes que ha permitido, a diciembre del 2012, que se hayan recuperado el 100% de las carreteras, y ampliadas las que eran de mayor flujo, lo que implica definitivamente un alto rango de seguridad; y más que hacer accesibles los destinos, ha permitido que todo se acerque. De cualquiera de los núcleos urbanos más grandes como Quito, Guayaquil  o Cuenca, viajando entre 30 minutos y 4 horas puedes llegar a cualquier lugar del país. En sólo dos horas puedes estar en ambientes tan diversos como ir del volcán a la selva. Es único.

¿Qué otras fortalezas tienen?
Hemos rescatado un producto clave que se convertirá en una de las estrellas para los amantes de la aventura que es el Tren de la Unidad Nacional. Más que por el valor histórico de esas máquinas de 100 y pico de años yo me atrevo a decir que lo más fuerte es lo que simboliza. Las obras las completó el presidente Eloy Alfaro, originario de Montecristi la ciudad donde se fabrican los sombreros Panamá, que aclaremos no son de Panamá sino de Ecuador. Te cuento que esa confusión nace cuando el presidente norteamericano Roosevelt visita el Canal de Panamá en los años 30 y se saca una foto con uno de ellos puesto al que denominan Panamá hats, y de allí se instaló ese nombre, pero lo importante es que Eloy Alfaro, que pertenecía a una de las familias que exportaban esos sombreros, fue un pionero porque vislumbró que el país era muy agreste y muy difícil de comunicar, entonces con unos inversionistas estadounidenses construyó el proyecto más grande de todos los tiempos para el país, que fue un tren que unía la capital política Quito, con la capital comercial, Guayaquil. Este tren baja por el callejón interandino, llamado por Humboldt “la Avenida de los Volcanes”, donde en un  territorio muy pequeño se da una concentración de 48 volcanes y nevados, y este tren logró unir al país generando un gran dinamismo económico en esa columna vertebral. Pero desafortunadamente luego se abandonó y sólo se mantuvo un trayecto que es el más difícil del mundo, dicho por los expertos en trenes, “la nariz del diablo”, que es una obra de ingeniería sin precedentes donde baja en zigzag alrededor de 500 metros por una montaña. Es impresionante.
El nuevo gobierno lo rescata para el uso turístico y al día de hoy está recuperado el 80% con alrededor de 5 circuitos, y a mediados de este año tendremos la reinauguración del Tren de la Unidad Nacional con trayectos exclusivamente para turismo y con una versión crucero con visitas a las poblaciones de tres días.

¿El ecuatoriano es buen anfitrión?

Nosotros tenemos la suerte de tener todas las etnias: hay mucha población indígena, descendientes de africanos, una fuerte población mestiza, pero también blancos y una gran cantidad de migración, y tenemos una particularidad: que no somos resistentes al extranjero, nos caen muy bien. Básicamente somos buena gente. Y en ese sentido me atrevo a decir que somos uno de los destinos más auténticos en los cuales puedes encontrar una excelente prestación de servicio pero en un entorno muy natural, muy real, no montado para el turista.
Hace año y medio lanzamos el concepto del Turismo Consciente que fue diseñado a instancias del ministro de turismo, Freddy Ehlers, quien invitó a unas 50 personas, entre pensadores, académicos y empresarios de diferentes latitudes del mundo para discutir qué pasa con el turismo, y cuál es su futuro. El concepto se elabora dentro del primer Congreso Mundial de Ética y Turismo realizado en España. Desde entonces Ecuador pudo realizar en Quito la reunión número 54 de la OMT; la reunión número 20 de la Organización de Estados Americanos de ministros y autoridades de turismo, el Segundo Congreso Mundial de Ética y Turismo, e incluso la conformación del Consejo de Turismo de UNASUR. ¿Qué discutió todo el mundo? El turismo consciente, y fue impresionante.

¿Qué dice este Turismo Consciente y qué es lo que busca Ecuador?

En primer lugar rescata el turismo sostenible y dice que sí hay que lograr rentabilidad para sostener los negocios, pero con responsabilidad social para mejorar la calidad de vida de tu gente, y con sustentabilidad ambiental para que el recurso no lo vea solamente nuestra generación sino también las otras. En segundo lugar no es sólo importante el qué, sino que es muy importante el cómo lo haces. Es importante darle ética a la acción.
Hay una frase que habla de la “experiencia de vida transformadora” y esto significa que tanto el anfitrión como el turista, en ese intercambio cultural que genera el turismo, tienen que crecer. Sino no ha servido de nada.
La experiencia debe ser transformadora en tu vida, porque el destino te garantizó ese crecimiento y tú lo guardas, lo replicas y lo recomiendas, y ese es el turismo que queremos. Todo eso se llama Turismo Consciente y es lo que el Ecuador ha querido plantear y estamos trabajando mucho.

¿Qué representa la Marca País?

Cuando hace dos años y medio decidimos cambiar la marca turística del país creamos esta marca multicolor que tiene 7 círculos concéntricos, relacionados con la posición del país en el centro del mundo, con todos los colores que el ojo humano puede captar, en donde esos colores representan lo diverso, lo multicultural, y le sumamos un slogan, que en realidad es una invitación que es “Ecuador ama la vida”. El ministro cuando hace alguna presentación es muy particular, porque dice “Ecuador Ama la Vida” por muchas razones como la biodiversidad, claro, pero también porque cuando uno está enamorado lo primero que uno regala son rosas y las mejores rosas del mundo se producen en el Ecuador, por sus 12 horas de sol y porque los rayos caen en forma perpendicular y por eso son las más brillantes y las más resistentes; y lo segundo que le das son chocolates, y los más finos se hacen con el cacao Arriba que se produce en Ecuador. Por eso Ama la Vida.

¿Cuál es la estrategia?

La estrategia se llama Buen Vivir, que es lo que recoge nuestra Constitución que reconoce tres derechos fundamentales: el primero el derecho al buen vivir; el segundo, el derecho de la naturaleza, y en tercer lugar, el derecho a la recreación. Y a través de la marca país hemos proyectado eso para bajarlo a políticas públicas que mejoren la calidad de vida, para ello cambiamos la estrategia de publicidad del país. Tradicionalmente hasta el 2008, el Ecuador asistía únicamente a las ferias y eventos internacionales top, íbamos a FITUR, a ITB, a la WTM, pero decidimos cambiar, siempre manteniendo nuestros  mercados claves como los Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Alemania, pero estamos desarrollando una estrategia regional que se basa en llegar primero a los países vecinos: Colombia, Perú y Venezuela, y luego a los grandes mercados de Latinoamérica, con México, Brasil, Argentina y Chile. También queremos abrir nuevos destinos con alto poder adquisitivo y por esa razón hemos estado en Suecia, Dinamarca, Rusia; y finalmente abrir mercado emergentes como Asia con la estrategia del multidestino. Para ello implementamos una campaña dirigida al consumidor bajo el slogan “Yo descubrí”, con cartelería en Times Square de New York, en Londres y en las grandes capitales del mundo, y la complementamos con la llegada a otros 25 países, asumiendo también la estrategia regional, porque teníamos un gran problema, los latinoamericanos no nos conocíamos a nosotros. Toda la vida pusimos nuestra vista hacia el hemisferio norte y no nos dimos cuenta que estábamos al lado, por suerte hemos madurado para conocer a nuestros vecinos. Nos hicimos presentes en los medios de esos 25 países y tenemos una estrategia de internet para estar en 100 países. No nos interesa un turismo en particular, nos interesa mostrar un país que es una joya e invertimos en ese sentido y nuestra participación en ferias y eventos internacionales se multiplicó de las 10 tradicionales a 70, en un año, donde entramos en todos los nichos, y hemos fortalecido la estrategia con roadshows a diferentes ciudades de cada país que visitamos con motivo de una feria.

¿Que encontrará el argentino en Ecuador que lo deleite?
Lo va a maravillar primero, la gastronomía, y su versatilidad, no nos olvidemos que somos exportadores de camarón. Me atrevería a decir que lo primero que tienen que probar en la playa es un ceviche, los va a dejar impresionados. Si te levantas a las 6 de la mañana puedes ver cómo llega el pescador artesanal que le vende los pescados al que te hace el ceviche, que saca en ese momento el limón lo prepara y te da el ceviche ahí mismo y tú no te lo puedes creer. Y eso es normal que ocurra, por eso digo que es un país auténtico.
Otra cosa que le va a llamar la atención es el clima, la alegría de la costa, la cultura de la sierra, y Quito con su patrimonio cultural, con un centro histórico de los mejor conservados en toda América Latina. Además las artesanías, porque a Uds. les gustan mucho y los ecuatorianos son muy hábiles en convertir casi todo lo que se encuentra alrededor en una artesanía.
Y con toda la humildad del caso tengo que volver a mencionar la calidez de la gente. Nos gusta mucho recibir a nuestros visitantes y esa es una de nuestras fortalezas.

¿Que importancia le otorga Ecuador al mercado argentino?

Fuera de que para mí es muy emocional ya que tuve la suerte de vivir aquí año y medio (en Buenos Aires y en Mar del Plata) en realidad los números hablan. En el 2010 fueron 30 mil argentinos y en el 2011, 38 mil, marcando un crecimiento del 22%, y en el primer semestre de 2012 el incremento fue del 40%. Yo me atrevo a decir que la próxima temporada va a ser inolvidable, además de que tuvimos la suerte que el campeonato mundial de surf se realice en Montañita, y hay muchos amantes de ese deporte en argentina.