“Jujuy necesita recuperar su personalidad en materia de promoción"
Soy Carlos Oehler, Ingeniero Químico recibido en Tucumán. Comencé a trabajar como profesional en plantas industriales en Jujuy. Por el año 90 se produce la primera crisis industrial de la provincia y yo me desvinculo de la actividad y como soy docente en la Universidad Nacional de Jujuy desde hace 37 años, comienzo una carrera política que me lleva a ser su Vicerrector hasta el 94. En el 96 se produce mi primera aproximación con quien es hoy el gobernador de la provincia, Gerardo Morales y en el 99 me vengo a Buenos Aires con él como jefe de gabinete de la Secretaría de Desarrollo Social y después del Ministerio. Luego me nombran Secretario de Medio Ambiente de la Nación en el último mes de la presidencia de De la Rúa y me vuelvo a Jujuy para seguir trabajando con Gerardo. En el 2007 asumo como Diputado provincial y presido hasta el 2015 la Comisión de Turismo, Transporte y Comunicación de la legislatura jujeña. Allí es donde tomo contacto y aprendo lo que significa el Turismo en Jujuy. En el 2015 gana Gerardo Morales y el 10 de diciembre el gobernador me asigna la responsabilidad de hacerme cargo de este nuevo Ministerio,
¿Con qué panorama del desarrollo turístico se llega al nuevo Ministerio?
Jujuy no hizo todo mal, nosotros reconocemos algunas acciones del gobierno anterior particularmente en materia turística, pero una de las cuestiones centrales que le criticamos fue el aislamiento que tenían estos dos sectores: cultura trabajaba por un lado y turismo por el otro, lo cual generó problemas, porque Jujuy tiene prácticamente 300 comunidades originarias de unas 60 etnias, lo cual plantea la obligación del Estado provincial de mantener una relación muy cuidada con las comunidades. Esta disparidad ha afectado fuertemente la cultura de los pueblos. Nosotros entendemos que hubo una política pública de fuerte focalización hacia la niña bonita que es la Quebrada de Humahuaca y eso genera un proceso de depresión en el desarrollo turístico en las otras zonas. La provincia sigue padeciendo de una baja conectividad aérea a lo que se suma unas tarifas que son de las más altas que pagan los pasajeros en Argentina. Esto nos cuesta mucho para competir con nuestra vecina provincia de Salta, en Jujuy se han cerrado 4 hoteles, se han perdido 200 camas en el lapso de los últimos 4 años. En pernoctes no se alcanzan los niveles que tienen que tener.
Nosotros empezamos a trabajar en un Plan Estratégico 2015-2025 y cuando lo pusimos en paralelo con el que tenía el gobierno anterior encontramos muchas similitudes en términos de propuestas pero diferentes diagnósticos de donde partíamos.
¿Cómo se compone ese Plan?
Nuestro plan está sustentado en tres patas: Desarrollo de Nuevos Productos con la visión de la integralidad territorial. Estamos buscando, más allá de lo paisajístico, la complementación con productos que permitan integrar la gastronomía, lo paisajístico y lo cultural, ofreciendo una diferencia con aquel que viene sólo a sacarse fotos en el Cerro de 7 Colores. Nosotros queremos que se saquen la foto allí, pero que también vaya a las Salinas, a Suques, que pueda disfrutar de la biodiversidad que tiene la Laguna de Pozuelos, la idea es empezar a integrar con otras opciones para que el turista se quede más en Jujuy y disfrute de otras cosas.
Es que muchas excursiones los llevaban a la Quebrada sólo por el día…
Muchas veces a partir de eso que dice Visite Salta y la Quebrada de Humahuaca, termina siendo la visita a Salta y no a Jujuy, “Quebrada de Humahuaca”. Pero esto tuvo que ver con nuestra actitud porque Jujuy en algún tiempo se acostumbró a vivir del derrame de Salta y era cómodo. No le imponía obligaciones, lo que estaba alcanzaba, pero nos dimos cuenta, por este retroceso que tuvimos en el turismo de Jujuy, que ya no era suficiente y que había que recuperar nuevamente nuestra presencia individual, más allá que tengamos que cooperar con Salta en términos de turismo internacional.
En realidad cuando uno habla del mercado internacional no puede hablar aisladamente de una provincia, hay que hablarlo como región. O sea hay que integrarse con todas las provincias de la región Norte porque juntos tenemos que desarrollar un paquete que nos reposicione en la línea de lo que está planteando el Ministerio de Turismo de la Nación que tiene que ver con la visibilización del Corredor Norte que hoy, lamentablemente, cuando uno mira las estadísticas las visitas de los turistas extranjeros está fuertemente desbalanceada hacia el Sur, casi en una proporción 80-20.
¿De qué va a depender?
De la madurez con que dejemos de lado nuestras pequeñas rencillas internas y podamos ofrecer un producto integrado que al turista le resulte atractivo. Riqueza paisajística: sobra. Riqueza cultural: hay. Calidad en la atención al turista: la tenemos, el tema es desarrollar el producto que termine compitiendo en atractivo con esto que hace que hoy la gente mire hacia el sur.
Pero me parece que hay una buena línea de trabajo porque el gobierno nacional, con sano criterio, está buscando la integración de todo el territorio. Eso nos desafía a integrarnos, de bajar un poco los decibeles de desencuentros y trabajar de manera conjunta. Eso tiene que ver con el desarrollo de nuevos productos.
La otra línea de trabajo que planteamos es el fortalecimiento de las unidades de gestión, tanto a nivel provincial como municipal. Por lo menos en la provincia, porque de nada sirve el desarrollo de políticas públicas desde el gobierno provincial intensas si no tengo ejecutores municipales. Si los municipios que son la primera trinchera, los desarrolladores primarios de la capacidad turística de la comunidad no lo hacen bien, de nada sirve lo que yo pueda hacer en la provincia. Estamos ejecutando un Plan de fortalecimiento y profesionalización de los gestores de turismo locales a nivel de comisiones municipales y municipios.
Son acciones invisibles pero necesarias. ¿No es asi?
Absolutamente. Hay municipios que no tienen Dirección de Turismo, y son lugares con una potencialidad impresionante pero no han tomado dimensión de su propia capacidad. Entonces hay un trabajo por un lado de los decisores políticos y por otro lado en los ejecutores técnicos. Hacer entender a los decisores políticos que el turismo es una herramienta de transformación social en comunidades donde no existe otra alternativa, porque tener un petroglifo en una localidad le da la posibilidad de generar un movimiento, ahora si no tengo industria, no tengo nada, me tengo que apoyar en esto para desarrollar mi comunidad.Estos son los dos trabajos que tenemos.
El otro desafío que nos hemos planteado es la promoción, es decir Jujuy necesita recuperar personalidad propia en materia de promoción. Las campañas tienen que ser reposicionando nuestra individualidad, más allá que haya que trabajar mancomunadamente en la búsqueda de cierto tipos de mercados.
Pero en la búsqueda de los mercados nacionales: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, nos tiene que encontrar compitiendo en igualdad de condiciones con Salta, con Tucumán. Hasta hoy no teníamos esta presencia.
¿Con qué cuentan?
Estamos muy esperanzados de que el Plan Federal de Turismo que hemos firmado todos los ministros con el Presidente nos da la posibilidad, por la posición geopolítica de Jujuy, de ser un actor central en la recuperación de mercados como el chileno, el boliviano, el paraguayo, el brasileño, porque estamos casi en el corazón de América del Sur. Nuestro posicionamiento nos permite ser protagonistas por ejemplo del desarrollo del Corredor Bioceánico, de ser el punto medio de una línea de grandes negocios entre el polo industrial de San Pablo y el Sudeste Asiático. Este Plan nos da esa oportunidad, porque claramente tienen intenciones de recuperar, o por lo menos lo han planteado como un objetivo, incrementar en un 47% al 2019 la cantidad de visitantes de esos países limítrofes.
Todo eso requiere trabajar con Aduana, con Fronteras, con Migraciones y Transporte, es decir hay que hacer una tarea conjunta en la que tengo la sensación de que hay concordancia de objetivos con el Ministerio de Turismo de la Nación. Me siento contenido en esta propuesta que hizo el Ministro Santos de federalizar la política pública. Y ese compromiso federal que firmamos es la primera cristalización concreta de una acción que nos permita integrarnos, porque la verdad si hay que hay algo que ha quedado claro para Jujuy es la exclusión que ha tenido en materia de incorporación en políticas nacionales durante los últimos 10 años.
El regreso de Andes a la capital jujeña si bien no cubre la totalidad de las necesidades de conectividad obviamente mejora mucho, ¿que otros planes tienen?
Nosotros tenemos hoy tres líneas de trabajo que están avanzando. Una con LATAM porque nos interesa mucho ya que tenemos en claro que todo este proceso de desarrollo se facilitaría si podemos lograr vínculos entre Jujuy-Lima, Jujuy-San Pablo.
Esos dos grandes centros difusores y distribuidores del turismo internacional pueden ser una pieza clave para fortalecer el desarrollo de la provincia. Eso tiene dos componentes: el primer que ya está en marcha es la modernización del aeropuerto, ya está firmado y asignado el presupuesto para construir un nuevo aeropuerto que va a demandar dos años y cuya obra se inicia en septiembre de 2016. El compromiso de AA2000 es que durante los dos años de ejecución no se interrumpa el funcionamiento del actual aeropuerto, lo cual nos permite seguir trabajando en paralelo con LATAM para lograr que incorporen Jujuy a sus rutas nacionales y también nos abra la puerta a incorporarla a sus rutas internacionales. Estamos hablando con otra compañía chilena más pequeña interesada en vuelos regionales, LADE está llegando por Jujuy con ganas de que se meta dentro del circuito de ellos, más que nada pensando en vuelos regionales.
Nuestro Norte tiene un grave problema de conectividad transversal, salvo Salta que tiene la posibilidad de conectarse con Iguazú y Mendoza el resto del Norte está absolutamente aislado. Para ir al Chaco, Formosa o Asunción hay que ir a Buenos Aires.
Tenemos una débil conexión terrestre, no tenemos líneas de transporte ni con el norte de Chile, ni con el sur de Bolivia, ni con Paraguay. Hay que promover que al menos se establezcan frecuencias que permitan establecer el vínculo, después hay que ver cómo aumentamos el volúmen de pasajeros.
La deficiencia de la conectividad en Jujuy la estamos hablando en términos globales. El estado de las rutas de la provincia es yo diría de mediocre a malo. Creo que hay que trabajar en todo esto y pavimentar las rutas que no lo estén, mejorar el deteriorado, y el mejoramiento de rutas que permitan mayor seguridad para el traslado de pasajeros.
Mencionaste más de 300 comunidades, ¿cómo se hace para que también se beneficien del turismo?
Nuestra actual directora de Desarrollo de Producto, que es la Dra. Sandra Nazar, ha desarrollado un proyecto que se llama Espejos de Sal, que ha integrado 11 comunidades de Salta y Jujuy que ha permitido hacer un desarrollo interesante en gastronomía y hosterías. Esa experiencia no funciona del todo bien porque tiene dos problemas: las dificultades de acceso a internet que tienen las comunidades, y por el otro las rutas. Tenemos caminos que no permiten que la gente pueda llegar con facilidad a estas comunidades, pero el trabajo que se hizo pretendemos extenderlo a toda la provincia. Estamos trabajando sobre el desarrollo de Microrregiones productivas.
¿Y que engloba?
La necesidad de desarrollar las comunidades, porque si hay algo que le hemos criticado al gobierno anterior es que ha permitido que en el desarrollo turístico de la Quebrada, particularmente en Tilcara y Purmamarca, se desarraigue la gente del lugar. Hoy el 70% de la hotelería está en manos de santafesinos, cordobeses, rosarinos, etc. y los jujeños terminan siendo los mozos, los cocineros, los que limpian los platos y nosotros fracasamos en fortalecer eso que la UNESCO reconoció que es el patrimonio cultural. Dejamos que toda esa gente del lugar se termine yendo a los asentamientos que están alrededor de la capital viviendo de lo que le pagaron por su pedazo de tierra y los que disfrutan de la riqueza son otros que no son ellos. Lo que hay que hacer es fortalecer al lugareño, ayudarlo y hasta si es necesario subsidiarlo, estamos dispuestos a hacerlo, para que ellos hagan la hostería, ellos tengan la habitación, ellos tengan la capacidad y cuenten lo que conocen y vivan del beneficio de recibir gente en su territorio. Ahí hay una diferencia fundamental con lo que se ha hecho antes.
¿Porqué tenemos que conocer Jujuy?
Porque Jujuy es magia, es paisaje, es música. Jujuy es gente amable, es tradición gastronómica. Los jujeños estamos dispuestos a compartir lo que somos Queremos que en lugar de ser los tradicionales visitantes sean hermanos que compartan nuestra alegría y toda esa riqueza que guardamos por 10 mil años y los están esperando.
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