Suizo de nacimiento, se graduó en la Escuela de Hotelería de Lausanne en 1987 y trabajó como manager del Blue Lake resort en Kandersteg (Suiza) de 1987 a 1989. Pasó luego a trabajar en el Belle Epoque Hotel Victoria de la misma localidad de montaña, establecimiento que adquirió en 1992 y desde entonces lo dirige junto a su esposa.
Fue presidente de la Asociación Hotelera de la región Bernese Oberland (Alpes de Berna) del 2000 al 2008, luego fue presidente de la GastroBern del 2003 al 2012, mientras formaba parte del Directorio de la Oficina de Turismo Suiza desde el 2004, y también del Directorio de GastroSuisse desde el 2012. En Abril del 2013 fue nombrado presidente de la IH&RA.


¿Qué hace en la Argentina?

Estoy aquí para hablar sobre algunas cuestiones referidas a la Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes, que es la asociación de la industria de la hospitalidad a nivel mundial, y para darles información de lo que es, y qué hacemos.
La IH&RA es la única gran entidad que representa los intereses de la industria de la hospitalidad en el mundo. Hay otras organizaciones de turismo, de viajes en el mundo, y de consejos turísticos que aportan a la hospitalidad, pero no en exclusividad, y nosotros somos la única organización que trabaja únicamente para este rubro.
Tenemos una historia larga ya que el primer paso para su formación se dio en 1869 en Alemania. Apenas terminada la Segunda Guerra Mundial nació la organización que tenemos al día de hoy. Primero fueron sólo hoteles, y luego en 1997 se sumaron los restaurantes, así que ahora somos la Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes.
Tenemos una junta Ejecutiva muy internacional, Jordi Busquets de FEHGRA es nuestro vicepresidente, y tenemos a cuatro personas más que son de Turquía y Egipto.

¿Qué hace la IH&RA?
Nosotros monitoreamos y hacemos lobby principalmente ante las agencias internacionales, llámese ONU, OMT y otras como la ISO, el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, o la Organización Mundial del Trabajo. En este sentido, analizamos y monitoreamos las nuevas reglamentaciones, proyectos o regulaciones que puede perturbar, o dañar a la hospitalidad y a la industria. A partir de ello, nosotros tomamos acciones para revertir y proteger los intereses de la Asociación.
Nuestra prioridad es pelear por un mejor reconocimiento para la industria, y también escuchar a nuestros miembros, así no olvidamos ningún asunto.

¿Qué representa Turismo como actividad en el mundo?
La industria del turismo en el mundo es una de las más importantes, representa el 9 o 10 por ciento del PBI. De hecho, uno de los más grandes empleadores del mundo es Turismo y alrededor de 10 y 11 por ciento de los empleados trabajan, de alguna u otra forma, en la industria.
En esta línea, la industria de la hospitalidad es la columna vertebral, es la parte más importante de la actividad turística, hoteles y restaurantes son los dos servicios más importantes de este sector, excluyendo al transporte internacional.
No obstante, y a pesar de ser una de las más grandes industrias, no estamos organizados porque estamos muy fragmentados en negocios muy pequeños que cuentan con pocos empleados y grandes empresas con cientos de empleados.
El 90% de nuestros miembros son pequeñas y medianas empresas, por lo tanto esto no nos hace fácil representarlos. El punto es que en muchos países hay varias organizaciones que representan a la industria y nuestra meta es poder cambiar esto. Es necesario que el sector tenga una representación sólida. Los retos de la industria son los mismos en Argentina como en Europa o Asia, y son inmensos; uno de ellos son las Agencias de Viajes On line o el Alojamiento Informal que ofrecen casas particulares a los viajeros; otro gran reto es la sustentabilidad, la movilidad laboral.
También estoy al tanto de los problemas con los gremios que hay aquí en Argentina así como estoy muy contento de ver que la entrada a Argentina es muy simple, esto es muy importante. Los impuestos son también un gran reto para toda la esfera.

¿Cuánto afecta el progreso esta fragmentación?
Las agencias on line nos sacaron la distribución, y si bien nos consiguen muchos clientes, también se llevan mucha plata. El año pasado facturaron 320 mil millones de dólares a nivel mundial, que no queda en el país, ni es utilizada para reinversiones a la industria. Las OTAS, dígase Booking o Expedia, aprovecharon la fragmentación de la industria hotelera y la falta de tiempo para hacer marketing y distribución, como también a los hoteleros les resultó más cómodo derivar esta tarea”. Sin embargo, es necesario que los hoteleros recuperen su canal de ventas directas y para esto es indispensable que la industria trabaje para estar más unida.
Debemos asumir la responsabilidad del sector, que hace unos años cedió el manejo de su oferta a los sitios de reservas y ahora tiene que recuperarlo. Para lograrlo, desde los hoteles deben desarrollar al máximo sus propios sitios web, para ofrecer tarifas convenientes y promociones a la compra directa.

Y los alojamientos ilegales…
Otro  gran problema que mencioné es el alojamiento informal. Son lugares que no cumplen con los estándares de seguridad, limpieza y comodidad, además de que no pagan ningún impuesto. Es un caso de competencia desigual. Es un reto para nosotros y para el gobierno o municipalidad el poder controlar esto.
Los objetivos para la IH&RA es la unificación de la industria de la hospitalidad, obtener más miembros para poder luchar por nuestros intereses.

¿Qué medidas se pueden tomar para regularizar el alojamiento informal?
Creo que cada ciudad debe asegurarse de que paguen impuestos, y que cumpla las regulaciones de salud, seguridad y confort que deben cumplirse. En muchos países lo dueños de los departamentos pueden aplicar regulaciones, deberían ser la ciudades las que monitorean la actividad. Las ganancias son en dinero negro, es plata que no va ni a gobierno ni a la ciudad y como Estado no pueden mirar para otro lado.

¿La idea igual no es que desaparezcan?

El primer mensaje que se transmitió es que los hoteleros no estamos en contra de esto, lo que aspiramos es que todos respetemos las misma reglas y se sumen a la oferta hospitalaria.
Las posibles soluciones se dan a nivel de ciudades y no de países. Y las regulaciones surgen por un asunto de seguridad nacional, no por evasión.
Hablando de controles, a un funcionario muy poco le cuesta mandar a dos inspectores a investigar las denuncias que hace la gente o las organizaciones. Aparte no es sólo el municipio el que se encarga del control, está la AFIP, el Ministerio de Trabajo, o la gente de Derechos Autorales, que en Argentina los controlan. O sea que hay diferentes medios de control que se pueden aplicar, no se hacen porque no quieren.
Igualmente, y aunque haya una regulación general, siempre va a haber alguien que no quiera regularse, es imposible en el 100%.  Pero imaginen que esto continúe, que esta evolución que se da desde hace dos años se mantenga: los hoteles cerrarán, y cientos de empleados perderán su trabajo, así que si nosotros apoyamos esto sin tener reglamentaciones, entonces la industria se vendrá en picada, y el país tendrá un problema grande.
En San Francisco se dio un juicio dónde la ciudad le dijo a estas compañías que si la gente alquila sus departamentos no paga sus impuestos, ese dinero recaía en ellos. Por lo tanto o los pagan los particulares o los pagan las compañías que facilitan el hospedaje informal.  Esta es una posibilidad de las muchas que hay. El objetivo es que la competencia sea justa.
El aspecto ilegal es que el dueño del departamento, que alquila la habitación, no paga impuestos.

¿Cómo nos afecta la crisis de Europa?
La de Europa no es una crisis aislada. Desde 2008 la eurozona está teniendo muchos problemas, es el continente del desempleo. Hablamos de cifras del 20%. Pero no es sólo  europea, fue un efecto global del que las industrias no se han recuperado. Sin embargo la competencia crece al igual que los destinos. La industria de mayor crecimiento es la del turismo con un 4% anual.

Antes se solucionaba el problema de los ingresos aumentando las tarifas, ahora...
Sabemos que las agencias on-line son muy profesionales y saben qué márgenes tienen en cada país y las comisiones se ajustan a cada caso. Este es otro de los problemas de la industria, los canales de distribución. Un canal son los agentes de viajes que cobran un 10% de comisión; otro son los operadores turísticos que cobra un poco más. Las reuniones, incentivos, seminarios siempre estuvieron ahí. Otra parte importante solían ser las ventas directas entre el hotel y el cliente en los viejos tiempos. Ahora muchas de las reservas pasan por las agencias on-line y se paga un comisión del 30%, lo que es un gran cambio para la industria. Las tarifas bajaron pero los costos subieron mucho y estos son los retos además de la competencia.
Una de nuestras mayores dificultades a nivel global es la fragmentación de la representación. En los últimos 20 años ni siquiera como consumidores advertimos que las líneas aéreas hoy nos cobran un porcentaje por reserva, gestión de venta por emisión, la comida. Hablo de los carriers tradicionales. Por el otro lado nosotros tenemos enormes dificultades para asumir que bajar la tarifa es el llamador que atrae, luego de bajarlas es imposible subirlas. La representación de los intereses de esta actividad es compleja en cualquier parte del mundo.


¿Se puede decir que los viajes corporativos y los eventos podrían ser la salida a esta situación económica?
No hay soluciones genéricas, en cada caso hay que encontrar el sastre, la tela, la tijera que corresponda. El turismo de reuniones es un segmento que da respuestas fundamentalmente más que a la crisis, a la estacionalidad, porque para que el turismo de reuniones funcione en Suiza, en Argentina, además de tener un plan, como debemos reconocer que existe en Argentina, tiene que haber un nivel de actividad económica importante en los mercados que fuesen.

¿Hay una tendencia en el mundo para clasificar a los hoteles a partir de las experiencias que tienen los huéspedes?

En primer lugar, debo decir que la importancia, la relevancia de puntuar las experiencias es cosa de los sitios web, ya que a veces los potenciales viajeros miran primero las experiencias de otros clientes, antes de mirar cuántas estrellas tiene, y de ahí ellos harán una imagen, y escuchar lo que el hotel tiene para ofrecer, qué es bueno, qué es malo. Yo creo que la clasificación de los hoteles perdió un poco de importancia.
En la Asociación también discutimos si hay una posibilidad para un tipo de guía a nivel mundial para hoteles de 1, 2 o 3 estrellas. Pero al momento no vemos que esto sea posible. En Europa, hay un sistema de clasificación que está  bajo prueba, pero tan pronto como esto se mude al área mediterránea habrá problemas en la clasificación de los estándares, porque hay países con otras culturas, y mentalidades que dificulta que haya un funcionamiento parejo. Un sistema puede funcionar muy bien en Alemania, Suiza, Holanda, Dinamarca, Suiza, países nórdicos, y demás, pero en Italia o España tal vez no. Por eso no veo que podamos tener una clasificación global.
Desde IH&RA integramos un grupo de trabajo que hasta ahora se ha reunido en los últimos tres años dos veces, convocados por la Organización Mundial del Turismo, a pedido de los Estados, para encontrar solución global al tema de los estándares, porque a veces nos confundimos. Clasificación es una cosa, es decir “esto es hotel, esto es cabaña”, y categorizaciones pasan por el estándar.

¿Cómo deben trabajar el sector público y privado en recursos humanos?

Creo que los problemas no son iguales en todo el mundo. Hay grandes diferencias entre regiones y continentes, debo decir que no sé exactamente cuáles son sus problemas principales, aunque en Argentina hay grandes temas con los sindicatos, y sé que tienen muchos más derechos que en otros países, porque están mucho mejor organizados.
Organizaciones como la IH&RA bregan porque la relación y la cooperación pública-privada en una actividad como la nuestra, sea respetando la armonía y las diferencias que existen en cada país. Como son modelos económicos y sociales diferentes, se trata de sensibilizar, fomentar la necesidad de profundizar la cooperación público-privada para cualquier tema, porque el entramado de nuestras empresas, hace necesaria esa coo