Su primera inclinación hacia el turismo fue viajando. En su adolescencia recorrió el país como turista, de mochilero y se enamoró de sus paisajes y su gente. Tanto  es así que a la hora de iniciar su propia empresa se planteó operar Argentina y nunca se desvió de su camino. “No desarrollamos más negocio que no sea para el turismo interno y el receptivo”.
“Nuestra operación y logística está montada 100% en la Argentina”.
Su primer contacto con el sector desde lo laboral fue trabajando para una empresa de transportes y turismo. Ahí fue aprendiendo del oficio y en 1981, 82, junto a un amigo abogado compra el Centro de Informes Bariloche, una empresa que pasaba por una situación financiera complicada y allí estuvieron unos años.
Al separarse la sociedad en 1986, Amendola funda AMICHI.

¿Porqué turismo dentro de Argentina cuando era el momento en que ni el mismo argentino viajaba dentro de su país?
Durante la década del 80 no era un mal momento para el turismo interno, lo que fue duro en realidad fue la década del 90 cuando era mucho más barato ir al exterior, de hecho, una semana en Punta Cana all inclusive costaba lo mismo que una semana en Bariloche con desayuno. Eso fue difícil de pasar.
Pero bueno así y todo dentro de la década del 90 que fue dura no abandonamos nunca el hilo de la operación, siempre fue la Argentina.
Nunca se nos ocurrió desviar nuestra operación hacia otros destinos.

¿Qué destinos crees que ayudó a posicionar AMICHI en estos 29 años?
Yo creo que no ayudamos a desarrollar un destino en especial, o tal vez sí, pero la atención nuestra está permanentemente fijada en entender y atender los cambios de modalidades, los gustos y o preferencias del turista actual, de cada momento, que si somos curiosos y atentos las vamos a notar. Y eso es lo que nos guía hacia dónde, cómo y cuándo desarrollar uno u otro negocio o destino.

¿Cuál es a tu entender esa gran diferencia en los turistas de esas décadas del 80 y 90, con los de hoy en día?
La duración de los viajes es una de las diferencias, otra es que se desestacionalizó, y yo creo que lo más importante es eso, la desestacionalización de las temporadas. En aquel entonces había temporadas mucho más marcadas, existía Semana Santa y el 12 de octubre como únicos feriados largos del año, y después las vacaciones de invierno y las de verano. Entonces la Temporada Baja era bastante pronunciada y aguda. Ahora la gente comenzó de a poco a viajar por períodos de menos días pero más cantidad de veces al año, modalidad que se sigue manteniendo, y el argentino sobre todo en estos últimos 10 años, aprendió a conocer su país.
El argentino se dejó seducir por nuestra Argentina, por nuestros encantos, cosa que veníamos con la cultura de los 90s donde infinidad de argentinos conocían la Ópera de París y no el Teatro Colón.

¿La Ley de Reordenamiento de Feriados ha podido ser aprovechada plenamente por el operador turístico nacional?
Sin dudas que sí. Para nosotros el saber con antelación las fechas de los feriados largos nos permitió desestacionalizar aún más las temporadas altas y bajas. Seguro.

En un año complicado para el emisivo, ¿el argentino viaja más dentro del país?
Hoy está retraída la actividad, creo que no tiene nada que ver con el desaliento al turismo emisivo porque lo que estamos viviendo coyunturalmente en estos días, entre el Mundial, el Club de París, la sentencia del Juez Griesa, se agudiza la retracción que se venía percibiendo. La gente frena el consumo.

Más allá de este momento atípico, ¿se siguen eligiendo los destinos tradicionales o van ganando lugar entre las preferencias las nuevas propuestas?

Se han ido sumando muchísimos destinos. El pasajero ha ido descubriendo un montón de destinos a los que no había una demanda sostenida y eran bastante exclusivos. Hoy no sólo los tradicionales tienen turismo todo el año, desde Esteros del Iberá a Calafate o Ushuaia, que fueron destinos tradicionalmente visitados por extranjeros, y en esta década son destinos que se han puesto competitivos en tarifas, se han optimizado en ofertas especiales, y se ha desarrollado una infraestructura muy importante, mucho mejor que la que tenían hasta la década del 90.
Los servicios se han mejorado notablemente, es una variable que se percibe en toda la Argentina, en todos sus destinos turísticos, no sólo en el sur.

¿Quién ha jugado más en favor del desarrollo argentino: los destinos en sí, los privados o el Ministerio de Turismo nacional?
Sin lugar a dudas todas las instituciones son importantes, y los organismos, pero el empuje, el compromiso y la intensa labor del actual Ministro de Turismo no lo habíamos tenido en mis años de conocimiento de la historia de la actividad. Enrique Meyer es extremadamente proactivo en las acciones de promoción, de generación de producto, de trabajo con las instituciones, con las provincias.

Obviamente que las instituciones públicas son importantes, pero para AMICHI el agente de viajes es un socio fundamental. ¿Cómo trabajan hoy con el agente de viajes?
Siempre ha sido nuestro único canal de distribución y sobre ellos trabajamos mucho y obviamente después de casi 29 años, las formas y modalidades van variando, además de aggiornarse ciertos mecanismos. Nosotros tenemos un contacto permanente y muy fluido, generamos nuevas herramientas que ofrezcan mayor velocidad, mayores posibilidades de negocios.
En tecnología hemos invertido mucho, obviamente, pero a pesar del desarrollo de estas nuevas herramientas aún no se ha podido reemplazar al contacto humano. Está claro que la tecnología nos acerca y nos permite velocidad y dinamismo en el negocio que hoy es fundamental, estimo que las relaciones humanas no se pueden soslayar.
¿Y cómo seducir a un cliente? más allá del discurso bonito de cuando uno va a vender un servicio todos lo tenemos, todos los discursos son fantásticos, la confiabilidad se adquiere, se gana, no se vende. No hay forma de vender confiabilidad.
Nosotros hemos crecido mucho es estos casi 30 años y el crecimiento es evolución. Si pienso en cómo hemos evolucionado, bueno, la verdad es que no hay una fórmula, pero sí hemos encriptado los aciertos desde el principio, y a partir de ahí, dimos siempre un paso adelante.

¿Cómo ve Rodolfo Amendola la respuesta del mercado para el segundo semestre, una vez pasado el Mundial?
Siempre soy optimista y espero que se reactive. De hecho para el segundo semestre tenemos desarrollados una cantidad de compromisos ya asumidos muy importantes, tanto con las compañías aéreas en disponibilidad de cupos, y en la disponibilidad de hotelería.
Si uno quiere siempre puede ver el vaso medio lleno.

Como agencia de turismo receptivo, ¿cuáles son sus mercados más importantes?
Los más tradicionales son Europa, con Italia, España, algunos países de Medio Oriente como Israel, y bastante de Latinoamérica.
En los últimos años realmente, desde la crisis europea del 2008-2009, se vio una caída permanente de ese continente hasta el 2013. Caída que fue atribuida no sólo a la crisis propia de esos países de Europa sino también a lo que hemos afectado a nuestros costos internos con la inflación y como eso impactó en el sector turístico. La inflación ha sido notable estos años y eso sumó al detrimento del tránsito de turistas del exterior. Durante el 2014 estamos viendo una recuperación por encima de un 20% en la llegada de turistas desde Europa, y América Latina mantiene una demanda sostenida.

¿Qué mercados nuevos habría que conquistar?
Asia que ya se está moviendo, de hecho Rusia se está empezando a ver. Otros mercados importantes son India, Turquía, con menor resultado inmediato, pero son mercados que a futuro cobrarán relevancia.

Y ¿que los atrae?
Argentina no es un país con un solo atractivo, es muy rica en ofertas, tanto el Tango en Rusia, y casi en todo el mundo, es un factor de atracción muy fuerte, con su oferta de shows con las Casas de Tango que tenemos que son muy buenas. Tenemos desde los fríos glaciares en nuestra Patagonia hasta el clima subtropical en las Cataratas del Iguazú, y esa variedad de paisajes y de ofertas tan fantásticas que hay cubre los intereses de una amplia gama de turistas.
Nuestro país ha sabido llevar al exterior íconos de gran impacto como las Cataratas del Iguazú, y la Patagonia y son los más fuertes, sin ninguna duda.

¿Qué planes a futuro tiene AMICHI para el corto y mediano plazo?

La estrategia a futuro es seguir entendiendo las sintonías del mercado, la orientación del propio mercado, que es quien nos orienta y nos lleva a desarrollar nuestras estrategias a corto, mediano y largo plazo.
Uno ya es perceptivo acerca de lo que pueda suceder, aunque no siempre se acierte. Son una parte muy importante, más allá de las estadísticas.

Formas parte de la CAT, ¿qué funciones cumplís?
Soy responsable de la Comisión de Turismo Nacional de la Cámara Argentina de Turismo y soy Miembro del Consejo Directivo y en la cual trabajo activamente.

Han resultado ganadores como operadores nacionales del Premio Bitácora en las pasadas ediciones, ¿se trabaja en función de un reconocimiento?
La verdad que no, no estamos expectantes de ser reconocidos, ni estamos en una carrera para ver quien consigue una mejor posición. Que el mercado nos reconozca durante tantos períodos consecutivos, y espero lo siga haciendo, es producto de todo: de nuestra estructura, de nuestro empeño, contamos con 70 profesionales altamente capacitados, permanentemente actualizados en productos y tecnología que ofrecemos. Nos preocupamos mucho puertas adentro y puertas afuera de la empresa para brindar el mejor servicio. Esta basado en tener siempre presente los aciertos y dar el paso adelante a partir de ello.

¿Qué significa AMICHI?
Literalmente es una sigla. Parece medio tonto pero cuando te toca decidir un nombre para tu empresa no es sencillo. Es la suma de mi apellido y el de esposa y aunque alguno puede remitirle al significado de “amigos” en italiano, se escribe distinto. Eso fue un acierto con casualidad.
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