Coincidiendo en que se trata de un fenómeno meteorológico incierto y sin previsibilidad en cuanto al comportamiento de las cenizas, los representantes de la AAAVyT y de la Cámara Argentina de Turismo plantearon la necesidad de unificar criterios respecto a los costos generados por la remarcación de boletos aéreos o cancelación ante los eventuales cierres de aeropuertos por la nube de cenizas. En este sentido, los representantes de JURCA informaron que las compañías aéreas se encuentran sufriendo pérdidas millonarias a raíz de esta situación, por lo cual no es viable la posibilidad de fijar unilateralmente un criterio único al respecto.
Por otra parte, en relación al motivo por el cual algunas compañías operan y otras no, los representantes de JURCA aclararon que la decisión final está basada en la autonomía que cada línea aérea posee, a través de su casa matriz, de fijar su posición ante la presencia de cenizas, tanto en la decisión de volar como en posibles modificaciones de ruta y utilización de aeropuertos alternativos.
Por otro lado, la logística de programación o desprogramación de vuelos y sus implicancias, la disponibilidad de tripulación y equipos, permisos de vuelos, etc. juegan un papel muy importante en el momento en que las condiciones naturales permiten operar.
 
Antecedentes
La historia dice que ante similar situación acontecida en Europa durante el año 2010, con motivo de la erupción de un volcán en Islandia, se desarrolló una tecnología para medir la densidad de las cenizas, cuestión que resulta critica ya que los aviones pueden operar con la existencia de pluma volcánica en tanto y en cuanto se ajuste a ciertos parámetros de densidad que no sea nociva a la operación del avión. Por lo cual, tomando esto como ejemplo, se coincide en la necesidad de gestionar ante los organismos correspondientes contemplen la posibilidad de adquirir similar tecnología de precisión.
En este sentido, JURCA ha manifestado su voluntad de colaborar en la obtención de los elementos tecnológicos mencionados para contar con mediciones más precisas en relación a la densidad de las cenizas en el aire.
Asimismo las instituciones se comprometieron a continuar trabajando con los distintos segmentos del sector turístico en relación al tema.
 
Retiran 1.710 metros cúbicos de ceniza por día
La Unidad Ejecutora Provincial para la Remediación de Villa La Angostura confirmó esta semana que continúa desarrollándose la tarea de remoción y traslado de arena y ceniza volcánica.
Hasta el jueves el volumen de ceniza transportada desde calles y veredas a acopios provisorios ascendió a 1.710 metros cúbicos por día, en tanto el volumen de material transportado desde el predio de Conevial al acceso de la cantera del río Bonito alcanzó los 380 metros cúbicos para enripiar las calles de acceso, informó la provincia.
Para esta tarea se utilizaron 35 equipos, entre ellos doce camiones volcadores, siete camiones Tatoo, dos camiones Batea, tres minicargadores, tres retropalas, seis cargadoras y dos motoniveladoras, se informó ayer desde el boletín Neuquén Informa de la provincia.
Los trabajos se enmarcan en el plan de remediación puesto en marcha por el gobierno provincial por los efectos de la erupción del volcán Puyehue-Cordón Caulle, que coordina la Unidad Ejecutora presidida por el secretario de Estado de Recursos Naturales y Servicios Públicos, Guillermo Coco.
El organismo provincial tiene como objetivo central la remediación del casco urbano y suburbano de la villa cordillerana.
Desde el día después de la erupción del volcán, ocurrida el 4 de junio, se removieron más de 100 mil metros cúbicos de arena volcánica, a un promedio de 1.600 metros cúbicos por día.
Según las autoridades las acciones apuntan a "redoblar esfuerzos" para alcanzar la remoción de un millón de metros cúbicos de ceniza volcánica, meta fijada por el Ejecutivo provincial para preparar la Villa para la temporada