Debido a que Nuevo Grupo Aeronáutico tomó "una decisión de riesgo", una estrategia equivocada, al expandirse en época de crisis, desde la Secretaría de Comunicaciones y Transporte ven como difícil la tarea de reiniciar las operaciones de Mexicana de Aviación.

Al comparecer ante las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados el viernes pasado, en el marco de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón, el funcionario se refirió a los interesados en CMA como “el grupo de inversionistas"; días antes, Molinar refería que las autoridades tenían acercamientos con varios grupos de inversionistas. Empero, Molinar Horcasitas negó que fuera Ixe el inversionista interesado: "No (es Ixe), yo creo que no es el banco, sino más bien inversionistas que tienen alguna asociación con ese banco, hasta donde yo tengo entendido."
En realidad, dijo, "hemos estado hablando con un grupo de inversionistas. No es Ixe, son inversionistas privados que tienen ese interés en participar". "El sindicato de pilotos nos ha señalado la posibilidad de que ellos han tenido diálogo con otro grupo de inversionistas que pudiera estar interesados en ello (CMA); nosotros continuamos trabajando fuerte con esos temas”, comentó Molinar Horcasitas después de comparecer siete horas.

Plan equivocado
El funcionario explicó que al amparo de la Ley de Concursos Mercantiles, la SCT se mantiene en la mesa con los acreedores y arrendadores del equipo de CMA, para cumplir con el objetivo de que vuelva a operar en un futuro próximo, sin embargo, afirmó que eso "no va a ser sencillo", debido a que es una empresa que tomó decisiones de negocio distintas a las que tomaron otras.
"Asumió una decisión de riesgo en el periodo en el que la industria aérea mundial se estaba reduciendo, ellos decidieron expandirse, lo hicieron a través, por ejemplo, de la adquisición de todo el equipo 717 de la empresa Alma (Aerolíneas Mesoamericanas, declarada en quiebra en 2009), que previamente había salido del mercado por la difícil situación del sector mundial y nacional, y rentando otros aviones", externó. "La lógica me imagino que era que siendo un mercado en el cual lo que sobraban eran aviones, podían obtener contratos de largo plazo muy favorables, y que en el momento que el mercado se recuperara, ellos estarían en una buena posición, aprovechando esas ventajas en costos".
Pero esa estrategia no funcionó, señaló. Aclaró que tanto la SCT, sindicatos y potenciales inversionistas trabajan en una reestructura del plan de negocios de la aerolínea para hacerla viable. "No es ésta la primera vez que esa compañía en 80 años de historia se ha encontrado en una situación tan difícil como la actual", añadió.
Mencionó que las negociaciones con Banorte y Bancomext siguen para que, preservando sus intereses sobre los créditos extendidos, también colaboren en la reestructura de la empresa. Repartición Molinar Horcasitas manifestó que la salida de Mexicana no ha significado un repunte de la participación de mercado de las empresas extranjeras, sino de las nacionales, fundamentalmente de Aeroméxico, Interjet, Volaris, VivaAerobus y Aeromar, "que han tomado por ahora provisionalmente rutas y slots previamente asignados a Mexicana de Aviación".
Mientras Mexicana esté en concurso mercantil, "las rutas y los slots no pueden ser asignados a otras empresas, pero han sido las empresas nacionales las que están creciendo en su participación de mercado". Uno de los reclamos de los diputados fue el tener una "errática y pobre política aeronáutica", por lo que las autoridades y otorgantes de las concesiones de transporte público federal no fueron capaces de anticipar la crisis financiera de Mexicana y la degradación de México de la categoría 1 a la 2.
Los diputados criticaron que la SCT "no le haya pedido cuentas" a Gastón Azcárraga ante su responsabilidad de llevar a la aerolínea a una crisis por sus malos manejos financieros.