American Airlines anunció el miércoles su primera ganancia trimestral desde 2007, registrando una utilidad de US$143 millones. Las cifras entregadas por la compañía acompañan los resultados alcanzados por las otras aerolíneas estadounidenses, los cuales responden a la recuperación de la industria durante la temporada de verano del hemisferio norte. American Airlines es la última de las grandes compañías aéreas norteamericanas en volver a la rentabilidad, luego de la crisis económica de los años 2008 y 2009.
Con un mejor panorama y luego de pasar al tercer lugar en el tráfico de pasajeros en Estados Unidos, tras la nueva United y Delta Airlines, American está decidida a recuperar terreno perdido, señalando que no descarta seguir la tendencia de otras compañías en lo que ha fusiones respecta. Algunos analistas de la industria han identificado a US Airways, Alaska Airlines y Jet Blue como posibles candidatos.
Ejecutivos de la compañía norteamericana buscan prosperar de manera independiente a través de dos estrategias: El fortalecimiento de los HUBs y las alianzas internacionales. En Estados Unidos, American está potenciando sus centros de conexiones en cuatro de las ciudades más pobladas del país: Nueva York JFK, Los Ángeles, Chicago O’hare y Dallas Ft. Worth. A estos centros se suma el HUB de Miami, la puerta de salida de American hacia toda América Latina, donde la compañía estadounidense es la aerolínea líder.
En materia de alianzas, octubre significó grandes logros para la compañía. En primer lugar, la concretó su alianza con British Airways e Iberia, luego de infructuosos intentos. Además recibió de parte de los entes reguladores una luz verde provisional para profundizar su alianza con Japan Airlines, la cual fortalecería su presencia en Asia. Según los cálculos estimados por American Airlines, calcula que obtendrá al menos US$500 millones en nuevos ingresos anuales a través de sus empresas conjuntas y por el pacto firmado recientemente con Jet Blue.
En su camino para recuperar terreno, American necesita superar ciertos obstáculos: sus altos costos laborales y una flota más antigua de mayor consumo de combustible que la de sus rivales. Se estima que la compañía probablemente volverá a registrar pérdidas para el año 2010, siendo el único caso entre las grandes aerolíneas estadounidenses. La última vez que AMR registró una ganancia anual fue en 2007. El precio de la acción de la compañía ha caído 20% este año, pese a que las de sus competidores han subido. Sin embargo se espera que la aerolínea logre una ganancia para el 2011, aunque con un margen operativo todavía inferior al