En el contexto de una de las ciudades más contaminadas del planeta, se espera que para 2020 comience a operar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que se propone ser el primero del mundo en obtener la certificación platina LEED v4 en su terminal principal. 
 
Dentro del objetivo de convertirse en el más sostenible ambientalmente, la instalación adoptará las mejores prácticas que garanticen operaciones aeroportuarias verdes. Si bien el proyecto comenzó en 2014, en las últimas semanas se anunció que entre las principales ecoiniciativas que adoptará, se encuentra la utilización de recursos de energía renovables, promoviendo el uso del transporte público y desarrollando programas que protejan el medio ambiente, incluyendo recursos hídricos, eficiencia energética, gestión de desperdicios, vida silvestre y vegetación.
 
Para ello, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) contrató a la empresa Arup, que se encargará de desarrollar el plan de sostenibilidad del NAICM. 
 
La ambiciosa iniciativa tiene como propósito triplicar la capacidad del actual aeropuerto de la Ciudad de México (pasajeros y carga) en su fase final de operación y promover el desarrollo económico de la zona metropolitana de la Ciudad de México. Se prevé que inicie operaciones hacia finales de 2020, con la capacidad de recibir a unos 68 millones de pasajeros.