Hay vida para los "gigantes de los cielos" una vez que dejan de volar. Se han logrado convertir en restaurantes o museos, también fueron insertados en el jardín de un hotel y hasta le dieron forma a parques temáticos submarinos. Pero Lufthansa fue más allá, para que todas las personas puedan tener en sus casas una parte de la historia de la aviación.


“Todos hemos mirado por la ventana de un avión y hemos visto cómo el mundo exterior se hace más pequeño. Con la edición limitada de Lufthansa, ahora puede ver las cosas desde una perspectiva completamente nueva”. Así presenta la aerolínea en su web un catálogo de productos realizados con partes de un A340-600, en servicio entre 2006 y 2016, y ahora transformado en diferentes piezas que van desde una mesa de café a relojes de pared pasando por una original estantería, pero también llaveros, maletines y mochilas.

La colección, creada en colaboración con Wilco Design, se ha bautizado como Upcycling Collection y según la compañía “combinan el pasado con un mensaje para el futuro y son la encanación perfecta de la sostenibilidad”.


Entre las piezas se encuentra una mesa elaborada con partes del fuselaje del avión, identificado por el código de registro D-AIHO, incluidas dos ventanas, con un recubrimiento de vidrio y unas medidas de 114 x 45 x 95 cm. Solo se han hecho ocho unidades, lo que hace de la mesa una verdadera pieza de colección.

Además, otras ventanas se utilizaron para hacer sofisticadas ‘barras de pared’ perfectas para usar como botelleros. Otras piezas incluyen relojes de pared y llaveros revestidos de metal del avión, estos últimos con un precio de 27 euros.

Según la compañía, sus materiales son “demasiado valiosos para tirarlos”, lo que condujo la idea de la reutilización a través de esta exclusiva colección de aires elegantes y funcionales y que permite que el “espíritu de los objetos originales siga vivo en cada uno de nuestros productos reciclados”.

Además de las piezas de mobiliario, la colección cincluye otros objetos como maletines y mochilas creadas a partir de textiles como mantas de la clase ejecutiva y fundas de resposacabezas.


Lufthansa fue uno de los mayores operadores del A340-600, que también posee Iberia, el segundo modelo de pasajeros más grande fabricado por Airbus, con cuatro motores y orientado a vuelos de ultra larga distancia, con autonomía de entre 12.400 y 17.000 km y capacidad para hasta 440 pasajeros.

Desarrollado en 1993 y operado por primera vez hace casi 20 años, en 2011 se desechó el programa en favor del A350 que, con solo dos motores, supone un avance en cuanto a eficiencia y reducción del empleo de combustible.

En concreto este A340 de Lufthasa dejó de volar en 2016 y su desmantelamiento se extendió a lo largo de 16 semanas. Para la colección se empleó aproximadamente el 92% del material orginal del avión, el más largo del mundo con 75 m en el momento de su lanzamiento.