Los principales aeropuertos suman radares nacionales
Los equipos serán fabricados por el INVAP en Bariloche, que generará empleo para 50 personas en forma directa, además de la inversión necesaria que oscila los 16 millones de dólares.
Las principales terminales aéreas –Córdoba, Mendoza y Aeroparque, El Palomar, Ezeiza y San Fernando en el Área Terminal Buenos Aires (TMA BAIRES), incorprarán 3 radares nuevos fabricados en Bariloche por el INVAP, la empresa argentina proveedora de tecnología, con una inversión de 16 millones de dólares y empleando a 50 personas en forma directa.
La incorporación de estos radares significa un salto cualitativo en el equipamiento, mayor seguridad operacional y mayor eficiencia en la gestión del servicio. La adquisición de los equipos fue concretada hoy por el Ministerio de Transporte y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), a través de la firma de un convenio con la empresa argentina INVAP.
“En Argentina vuelan cada vez más personas y el sector aerocomercial sigue creciendo, generando empleo en las provincias de todo el país. Con esta nueva inversión en tecnología y modernización de los aeropuertos acompañamos ese crecimiento, impulsando además la industria y apostando al desarrollo tecnológico local”-Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.
Los nuevos radares, del tipo primario con secundario asociado, incorporan la última tecnología en vigilancia de la aeronáutica civil. Sus funcionalidades incluyen los denominados modos operativos S y ADS-B, que ampliarán la capacidad de control actual. También presentarán en las pantallas de los controladores la información meteorológica del momento, y además ampliarán la capacidad de búsqueda de aeronaves extraviadas. Asimismo, el contar con equipos nuevos significará costos y necesidades de mantenimiento marcadamente menores.
Los tres nuevos radares serán instalados en los aeropuertos de Córdoba, Mendoza y, en el Área Terminal Buenos Aires (TMA BAIRES), debido al volumen de tránsito aéreo que registran dichas instalaciones, la cantidad de aeropuertos, la nutrida actividad aérea de su jurisdicción y el efecto de la meteorología adversa en sus operaciones. Contando sólo los vuelos comerciales, en 2018, volaron en los aeropuertos del TMA Baires (Aeroparque, El Palomar, Ezeiza y San Fernando) y de Córdoba y Mendoza 31.623.367 pasajeros, con un promedio diario de 86.656 pasajeros.
También en 2018, las tres zonas de control donde se ubicarán los nuevos radares gestionaron el tránsito de 393.652 vuelos y sobrevuelos (aquellos que cruzan el espacio aéreo nacional para aterrizar en otro país), con un promedio de 1.078 vuelos diarios. En los primeros cinco meses de 2019, dicha cifra se situó en los 1.208 vuelos diarios.
EANA estima poner en servicio los nuevos radares INVAP de Córdoba y el TMA BAIRES a partir de la segunda mitad de 2020 y el de Mendoza en el primer semestre de 2021. El contrato incluye entre otros detalles la instalación y puesta en funcionamiento de cada radar y sus sistemas y servicios asociados, la capacitación del personal operativo, el mantenimiento por 24 meses, y una garantía técnica por cinco años.
INVAP es un proveedor estratégico de EANA, la cual opera 22 radares fabricados por la empresa rionegrina, que a su vez asumió recientemente el mantenimiento de dichos sensores. En estos momentos, INVAP avanza en las pruebas de un nuevo radar secundario –dotado también de los modos de operación S y ADS-B- para el aeropuerto de Paraná. Ambas empresas han potenciado su cooperación y la producción argentina de alta tecnología -con el agregado del ahorro de importantes recursos económicos- y son referentes en la región por la instalación de esta tecnología. INVAP incrementa así su cartera de productos y servicios exportables, con trabajo argentino.
El Gobierno Nacional está invirtiendo 115 millones de dólares en 56 aeropuertos y centros de control de todo el país para modernizar los sistemas de navegación aérea, lo que incluye el equipamiento y la tecnología.
La renovación significa mayor eficiencia y calidad de servicio con la incorporación y renovación de tecnología, que se traduce en nuevo equipamiento de torres de control, el rediseño del espacio aéreo, nuevos equipos de comunicaciones y ayudas a la navegación, radares, sistemas de observación meteorológica automática, y sistemas de detección de descargas eléctricas en la atmósfera, entre otros.
Las mejoras introducidas van acompañadas de un amplio plan de capacitación de los técnicos de gestión del tránsito aéreo .