Las visitas de turistas extranjeros a Turquía se desplomaron en junio más de un 40 por ciento interanual, la mayor caída en al menos 22 años, según unos datos oficiales que previsiblemente seguirán cayendo en julio, a raíz del atentado contra el aeropuerto Ataturk de Estambul y del fallido golpe de Estado.

El mes pasado, 2,44 millones de personas viajaron a Turquía, un 40,86 por ciento menos. Este descenso supera así el récord previo que había marcado en mayo, cuando las llegadas de turistas cayeron un 34,7 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

Uno de los aspectos que más ha influido en este descenso, al margen de la reciente ola de atentados, es la tensión entre los gobiernos de Turquía y Rusia. En los primeros seis meses de 2016, el número de ciudadanos rusos que han visitado el país vecino ha caído un 87%.