La fórmula, según dijeron al diario El Observador de Uruguay fuentes del gobierno, consiste en una asociación entre BQB y la española Cosmo, que el lunes ofertó US$ 137 millones por los siete aviones Bombardier de la exaerolínea de bandera. A cambio, el Poder Ejecutivo aceptaría dar las frecuencias, e incluso una participación mínima en una asociación a cambio de parte de las deudas que dejó la empresa liquidada con el Estado. BQB operaría las frecuencias del puente aéreo (Carrasco-Aeroparque), y otras rutas rentables como San Pablo, Río de Janeiro, Porto Alegre, Curitiba, Belo Horizonte, Santiago de Chile y Santa Cruz de la Sierra.
Para ello la empresa de López Mena contrataría en principio a 250 empleados de la exPluna con el compromiso de tomar a más en el futuro. Cosmo, a su vez, daría en alquiler las aeronaves a BQB. El gobierno le asegurará a BQB, en tanto, que tendrá horarios rentables del puente aéreo con Buenos Aires, algo que ahora, con 14 frecuencias provisorias que le había otorgado, no logra, por la voluntad de Argentina. La posibilidad de mantener la hipoteca del Estado para cumplir con lo adeudado con el The Bank of Nova Scotia, no estará en consideración, porque el Estado no participará del acuerdo entre Cosmo y BQB. Anoche, el presidente José Mujica analizó el tema junto a los ministros de Economía y Finanzas (MEF), Fernando Lorenzo, y de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Enrique Pintado, dijeron a El Observador fuentes del gobierno.
El titular de BQB tiene previsto, además, reunirse con Mujica para presentarle su plan de negocios. Más temprano, López Mena se reunió por separado con Pintado y Lorenzo. De mañana lo hizo con el ministro de Transporte. Al mediodía, almorzó con Lorenzo y el empresario español representante de Cosmo, Antonio Sánchez, en el restaurante Lindolfo (Lindolfo Cuestas esquina Sarandí, en la Aduana), muy cerca de la rambla portuaria.
El encuentro fue a pedido del titular de BQB, y participaron, además, el hijo de López Mena, Juan Patricio López (CEO de BQB), y el asesor del MEF, Gabriel Papa. El almuerzo comenzó minutos antes de las 13 horas. Luego de ello, se quedó 20 minutos más y se fue. La reunión continuó 40 minutos más, y el propietario de Buquebús se retiró al volante de un Mercedes Benz gris con matrícula argentina, acompañado de su hijo.
Abordado por El Observador en la puerta del restaurante, negó hacer comentarios sobre el encuentro privado. Sobre la tarde, BQB blanqueó parte de sus intenciones en un comunicado de prensa. Aseguró allí que comenzó a negociar para que los siete aviones adquiridos por los españoles en la subasta pública del lunes queden en Uruguay, para “priorizar la necesidad de conectividad” que tiene el país. Mencionó los destinos que son de su interés para operar, y anunció que aspira a comenzar a volarlos desde el próximo 15 de diciembre. BQB informó también que finaliza en la Dirección Nacional de Aviación Civil (Dinacia) el proceso de certificación que le permita volar con los Bombardier CRJ900.
La aerolínea del empresario argentino recibió del gobierno uruguayo 14 frecuencias provisorias para operar el puente aéreo con Buenos Aires, hasta que se restablezca la conectividad, pero BQB no pudo utilizarlas todas porque las empresas argentinas se adjudican los horarios más rentables del negocio.
Ayer de tarde, Mujica aseguró en rueda de prensa que su preocupación es “tratar de negociar” que los siete aviones “o parte de ellos se queden trabajando para la conectividad”. “Eso significa poner la carne en la parrilla, porque Uruguay lo precisa”, dijo. Preguntado sobre la posibilidad de capitalizar una asociación, mencionó que todas las aerolíneas del mundo necesitan algún tipo de subsidio.


Fuente: http://www.elobservador.com.