Desafío a 10 mil metros
Falta de humedad, espacio presurizado y la altura sobre el nivel del mar, atentan contra el sentido del olfato y del gusto, lo que hace complicado diseñar menús que no solamente se vean bien, sino que se sientan deliciosos a más de 10 mil metros de altura.
Este desafío se presenta doblemente difícil al pensar en los pasajeros de la BusinessElite de Delta Air Lines, viajeros exigentes que no sólo quieren asientos confortables, una atención preferencial tanto en tierra como en vuelo sino también una comida acorde.
Poniendo como meta estos exigentes estándares, y haciendo énfasis cada vez más fuerte en la identidad latinoamericana, la compañía aérea acaba de anunciar que la Chef Consultora, Michelle Bernstein, está trabajando contra reloj para rediseñar el menú completo, incluyendo las entradas, los platos principales, los postres y los vinos para sus vuelos a América Latina, el que incluye sabores regionales.
“Los sabores necesitan ser audaces y al mismo tiempo reflejar mi estilo de cocina, lujoso pero accesible”, dijo la Chef, Michelle Bernstein. “La planificación del menú debe tomar en consideración muchos factores. Uno de ellos es la disponibilidad de ingredientes de temporada en grandes cantidades, y tal vez el mayor desafío es el proceso para recalentar y servir los alimentos para que preserven los sabores y la integridad estructural”.
Se sabe que a bordo el viajero pierde un 30% del sentido del gusto y hasta el sentido del olfato disminuye su agudeza.
Algo en lo se viene trabajando desde hace un año es en hacer comidas saludables, sin agregado de grasas o sal, para evitar los males propios de los vuelos como la hinchazón de las piernas o las trombosis.
Tema de taninos y maridaje
La altitud impacta dramáticamente en los sentidos del olfato y el gusto, por lo tanto, los vinos seleccionados por la Máster Sommelier, Andrea Robinson, tienden a tener gran cuerpo y rica textura para que puedan soportar las condiciones especiales a bordo.
“Los vinos deben mostrarse bien en vuelo y esto significa que tienen que tener una presencia real en el paladar y una expresividad real, porque a esa altitud los sentidos están mucho más atenuados”, dijo Robinson.
Los vinos que mejor enfrentan el desafío son el Torrontés y un Malbec argentinos, un Rioja español y un Pinot Noir de California.
Un selecto grupo de viajeros Medallion pudieron participar de una degustación de los platos del nuevo menú, ya que la opinión de los usuarios es fundamental para Delta Air Lines. “Es un placer poder compartir un encuentro con estas distinguidas expertas, y poder ofrecerles esta experiencia a nuestros mejores clientes en Buenos Aires”, dijo Marcelo Costa, Gerente Regional de Ventas de Delta Air Lines en Am&