Según informó la empresa que diseñó el avión, el prototipo completó el trayecto en poco más de 16 horas, luego de despegar de Bruselas a las 23.10 horas de ayer lunes, y aterrizar en el aeropuerto de Le Bourget a las 15.15 de esta tarde. El vuelo, no obstante, no será homologado debido al fracaso del primer intento del fin de semana, cuando el avión tuvo que recargar el 40 por ciento de sus baterías con carburante convencional.
Ahora, la aeronave pilotada por el suizo André Borschsberg, será expuesta en la 49º exhibición del Salón Internacional de la Aeronáutica del 20 al 26 de junio. En el primer viaje internacional que realizó entre Bruselas y Payerne (Suiza) necesitó 13 horas para completar el trayecto.
El Solar Impulse, que tiene una envergadura de 63,4 metros (similar a un Airbus 340) y pesa 1.600 kilos (como un automóvil), concentra una sofisticada tecnología que le permite volar sin combustible fósil y únicamente con reservas de energía solar, captada a través de 12.000 células fotovoltaicas, que mueven cuatro motores de una potencia de diez caballos cada uno.
El pasado julio, marcó un hito en la aviación solar al completar un vuelo de más de 26 horas continuas, tiempo durante el que se mantuvo en el aire gracias exclusivamente a la energía del sol que había captado de día, batiendo así el récord de duración de vuelo de aparatos de su naturaleza.
Asimismo, superó las marcas de altitud absoluta (8.700 metros) y de ganancia de altitud (en 11 horas y 53 minutos ganó en altura hast