Aviación sostenible: la brecha entre Europa y Latinoamérica
Mensajero habló con Ibera y con fuentes cercanas a la línea de bandera para analizar el impacto de los combustibles sostenibles en el ambiente y en las tarifas de los tickets.
Mientras el mundo entero se plantea como realizar un cambio que impulse las medidas de sustentabilidad que hoy demandan los viajeros, el mundo de la aviación avanza en este sentido. Sin embargo, hay una marcada diferencia entre Europa y Latinoamérica, que no solo impacta en la huella de carbono, sino también en los costos de los pasajes.
En Europa, las aerolíneas están obligadas a incorporar combustibles sostenibles de aviación (SAF) en sus operaciones, una medida que busca reducir las emisiones contaminantes. Mientras que aún en Latinoamérica no existe una regulación que exija su uso. Esto generan una brecha de costos entre las líneas aéreas, pese a que hoy algunas trabajan en conjunto como Aerolíneas Argentinas e Iberia.
Desde Iberia, la directora de Comunicación, Relaciones Institucionales e Impacto Social, Sonia Sánchez, habló con Mensajero y explicó que el desafío no está solo en la transición a combustibles sustentables, sino en poder acceder a ellos. “Nuestro propósito es causar el menor impacto negativo en el medio ambiente”, comentó, pero admitió que el SAF sigue siendo muy escaso y hasta tres veces más caro que el combustible tradicional. Esta falta de disponibilidad, que provoca que sea alto su costo, impacta directamente en el precio final de los pasajes.
Sánchez, asegura que la clave está en aumentar la producción masiva de este combustible “verde”. Pero detalla que requiere fuertes inversiones y “una voluntad política real”. Desde la aerolínea española hacen un llamado a su propio gobierno como a organismos internacionales para que apoyen el desarrollo, que permitiría bajar los costos, devolviéndole la competitividad a las aerolíneas.
Respecto a Latinoamérica, y puntualizando en Argentina, desde Iberia describieron “un enorme potencial por la abundancia de recursos naturales como el sol y el viento que podrían ser aprovechados para producir energía renovable y, en un futuro, SAF”. Mientras que comentaron que en España estiman que la industria de producción de este combustible podría crear 270.000 empleos y generar 56.000 millones de euros al PIB de acá a 2050.
No obstante, el territorio nacional está lejos de comenzar a utilizar estas prácticas amigables. Fuentes cercanas a la línea de bandera afirmaron que son pocas las actividades que aún se siguen llevando a cabo para cuidar el impacto ambiental. Aunque remarcaron que las mismas no se ven reflejadas en los costos de los pasajes aéreos.
Aviones: otro factor que puede contribuir con el ambiente
En paralelo al esfuerzo por incrementar el uso de combustibles sostenibles, Iberia también emprendió un ambicioso proceso de modernización de su flota aérea. Como parte de esta renovación, incorporó aviones de última generación que permiten operar de manera más eficiente y amigable con el medio ambiente.
Un ejemplo concreto de esta estrategia se pueden ver en la ruta entre Buenos Aires y Madrid, que se realiza utilizando los Airbus A350 Next. Estos aviones destacan no solo por su avanzada tecnología, sino también por su notable eficiencia: consumen hasta un 35 % menos de combustible en comparación con modelos anteriores, lo que se traduce en una importante reducción de emisiones contaminantes y de la contaminación sonora.
Por otro lado, en contraste con este avance, Aerolíneas Argentinas aún mantiene en operación una flota compuesta por aeronaves de distintas características. Entre ellas se cuentan 26 Embraer 190, 8 Boeing 737-700, 31 Boeing 737-800, además de 12 Boeing 737 Max 8 y solo 10 Airbus 330-200.