Routes Europe 2015, la conferencia de líneas aéreas del continente europeo, se llevó a cabo en Aberdeen, Escocia, con malos presagios de su Cumbre Estratégica. La audiencia, convocada en el Aberdeen Exhibition & Conference Center se convirtió en un centro de debate que, naturalmente, terminó invitando a la reflexión sobre los cambios que se están produciendo en los cielos europeos. 

Menos vuelos en el horizonte
John Grant, Vicepresidente Ejecutivo de la OAG, manifestó que en los últimos cinco años Europa perdió unas 73 aerolíneas regulares, y que si esta situación se volviera tendencia a lo largo del tiempo, “ya no habría aerolíneas europeas en 25 años”. 
En 2011 el número de empresas con base en Europa era de 240, cuando al día de hoy sólo son 168. Sin embargo el número de vuelos regulares se ha mantenido casi en los mismos parámetros que hace cinco años en el Viejo Continente, y la capacidad continúa creciendo.

Por otro lado mientras que los vuelos intra europeos se han mantenido casi sin cambios, los vuelos intercontinentales  han crecido un 12% en los pasados cinco años, totalizando 233 nuevos vuelos cada día.

Además, el executive Vicepresidente de OAG reveló que el mercado doméstico de Turquía representa hoy el hogar de tres de las cuatro rutas intraeuropeas más largas. En este sentido, mientras que Turquía, Polonia y Rusia vieron un rápido crecimiento a lo largo de los últimos cinco años, la capacidad en países tales como España e Italia declinó de manera considerable. 

La Cumbre Estratégica proporcionó evidencia firme en el papel clave que las compañías aéreas de bajo costo siguen desempeñando en esta parte del mundo, y de cómo las líneas aéreas existentes están trabajando para competir con los rivales en expansión. 

El 45 por ciento del mercado europeo está dominado por las aerolíneas de bajo costo y continúa creciendo el porcentaje. Así puede comprobarse que la mayor aerolínea de la región es precisamente una de las “low cost”, Ryanair, que este verano ofrecerá el 50% más de capacidad que su seguidora inmediata, otra “low cost”, easyJet; seguidas por Lufthansa, y con un rápido acercamiento de Turkish Airlines, que ocupa el cuarto puesto, que casi ha duplicado su capacidad desde el 2011.
Así las aerolíneas de bajo costo tendrán un estimado del 35 por ciento de la cuota del mercado intraeuropeo para el 2024. Actualmente dominan un 22 por ciento, a lo que las demás compañías intentan realizar jugadas audaces, de forma tal de desplazar algunos vuelos que está operando este segmento. 

¿Planes de urgencia?
Para combatir este trasfondo, la Comisión Europea actualmente baraja una nueva estrategia para la aviación en el continente, que se dará a conocer presuntamente a fines de este año, mientras Alemania también lleva a cabo un proceso similar. Ambos documentos se focalizarán en la situación competitiva del sector,  y de las aerolíneas europeas en particular. 
El hecho que el Reino Unido (el mercado más grande de la aviación) no tenga una estrategia o un plan a efectuar, fue considerado “un caos” por Jochen Schnadt, Managing director at Latitude Aviation. 

Fusionarse, ¿la única salida?
Más allá de las consideraciones estratégicas de los distintos gobiernos, la consolidación ya se ha iniciado con algunas compañías de bandera, e incluso las compañías de bajo costo y regionales uniéndose a través de adquisiciones y fusiones.
Sin embargo, en la Cumbre se preguntaron si realmente las consolidaciones eran el camino correcto a seguir. Según Peter Morris, CFO de Ascend, tomar este rumbo es algo parecido a “querer crear un caballo usando dos dinosaurios para gestarlo”.

Con la particular analogía, se dio paso al comentario de Simon McNamara, director general de ERAA, (European Regions Airlines Association), que sugirió que uno de los desafíos más grandes del sector aeronáutico será atraer inversores. “Traer financiamiento a Europa es muy, muy difícil” aseguró el director general de ERAA, quien señaló negativamente que tienen “reglas cerradas, que sólo permiten inversiones limitadas y, en ocasiones, insuficientes”.