La noticia resonó en la industria aerocomercial: Airbus dejará de fabricar su programa de aviones A380, conocido como 'superjumbo', si no consigue cerrar un mínimo de contratos que le permitan mantener un producción de al menos seis unidades anuales, valorado en 445,6 millones de dólares.
Quien plantó la semilla fue el responsable comercial de la compañía, John Leahy, en la conferencia de prensa anual de resultados correspondiente a 2017, donde recalcó que si no consigue cerrar el pedido pendiente para el A380 con Emirates, aerolínea mejor posicionada para un pedido de este modelo, "Airbus tendrá que poner fin al programa" del A380.
El consejero delegado de Airbus, Fabrice Brégier, subrayó que "hay otros potenciales clientes, además de Emirates", pero ha admitido que la aerolínea de Oriente Medio es "determinante" para el futuro a medio plazo del A380, que no logró ninguna venta en 2017, año en el que Airbus ha superado en encargos a su competidor estadounidense, Boeing.
El A380 se desarrolló a un coste de uno 11.000 millones de euros para transportar a unas 500 personas y competir contra el modelo 747 de Boeing. No obstante, la demanda de estos aviones de cuatro motores ha disminuido a medida que las aerolíneas eligen modelos más pequeños con dos motores, que son más fáciles de llenar y más baratos de mantener.
Emirates, sin embargo, ha creído firmemente en el A380 y es el cliente de dicho modelo con 142 aviones, de los cuales ha recibido poco más de cien.
Las conversaciones entre Airbus y Emirates sobre un nuevo pedido para 36 aviones 'superjumbo' por un valor de 16.000 millones de dólares (13.036 millones de euros) se rompieron en el 'Dubai Airshow 2017', aunque Leahy ha mostrado su confianza en cerrar definitivamente un acuerdo con la compañía aérea.