Y ahora, quién podrá defendernos
En la Argentina, más precisamente en Buenos Aires se encuentra la Defensoría del Pueblo, un organismo creado en defensa de los derechos y garantías de todos los ciudadanos. Dentro de este organismo se desarrolló el programa denominado Defensoría del Turista, cuya misión es promover acciones tendientes a garantizar la efectiva vigencia de los derechos que en materia de turismo la Constitución Nacional avala tanto para las personas que visitan la ciudad, como de sus habitantes en su condición de potenciales turistas.
Bajo el lema, “Un turista, un porteño”, este organismo pretende que el visitante extranjero se sienta como en casa. “El sistema es muy simple, nos explica el ex Diputado de la Nación y actual Defensor Adjunto de la Defensoría, José Palmiotti, si un turista tiene un problema, por más simple que sea, acude a nosotros, e inmediatamente tomamos cartas en el asunto, llegando a la resolución del caso”.
Muchas veces la Defensoría del Turista funciona además como centro de información, brindando un abanico de actividades en Buenos Aires: “queremos que todos se lleven un lindo recuerdo de nuestra ciudad y garantizar su regreso” agregó Palmiotti.
La sede central del organismo está ubicada en Piedras 445 8º piso, con subsedes en distintos puntos de la ciudad. Pero dada la gran afluencia de turistas, la defensoría del turista implementó algo novedoso: un stand permanente en un punto estratégico de Capital: Florida esquina Córdoba.
Compromiso garantizado
Con el aval del Ministerio de Turismo de la Nación y UNICEF Argentina, la Defensoría, del Turista consiguió la adhesión a la promoción del código de conducta para la protección de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes en viajes y turismo.
“Lo que hacemos es promover este código a través de folletos y mails distribuidos en casas de provincias, restaurantes, hoteles, etc. para concientizar a todos los visitantes que en Buenos Aires está prohibida la explotación de los menores” explicó Guadalupe Álvarez, Secretaria Personal del Sr. Palmiotti. En caso de no ser cumplido el código, la defensoría del Turista se responsabiliza de tomar las medida