Un centro cultural del siglo XXI
Efectivamente, la decisión de recuperar y reciclar un edificio existente de alto valor patrimonial -la usina eléctrica de la ex Compañía Italo-Argentina de Electricidad, un palacio estilo neorrenacentista italiano, creado por el arquitecto Juan Chiogna entre 1914 y 1916- data de 2000, cuando el gobierno porteño decidió realizar allí la Ciudad de la Música, en la gestión de Aníbal Ibarra; más tarde, en noviembre de 2001, ya con Jorge Telerman al frente, se presentó el proyecto completo. Finalmente, en el gobierno de Mauricio Macri se lo rebautizó como Usina de Ideas y se continuó con la obra, que comprende 15.000 metros cubiertos.
Está terminado un gran auditorio, con una acústica -se asegura- de primer nivel, porque está a cargo del mismo equipo de especialistas que trabajó en el Teatro Colón, y con capacidad para 1200 butacas; también, otra sala para 400 asistentes y un espacio multipropósito que puede hacer las veces de microcine para 200 personas. Incluirá también un espacio gastronómico.
El proyecto contó con una inversión de $ 110 millones, según el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, y su ubicación apunta a extender el corredor de la Milla del Sur, junto con los museos de Arte Moderno (MamBA), del Cine de la ciudad y PROA. La música (clásica, popular, electrónica) será la expresión principal, pero no estarán ausentes el teatro, la danza y otras propuestas artísticas.
Es de celebrar, por supuesto, esta firme continuidad en la gestión cultural, que comenzó con el festejo, en 2010, de los 100 años del Teatro Colón y de los 50 del Teatro San Martín y, ahora, la inauguración de este nuevo espacio que une a su alta modernidad el espíritu de la época en que nació. Sin embargo, el gobierno de la ciudad debe estar atento también al desafío que significará dar vida al entorno de esta Usina del Arte, muy postergado y hasta degradado, cuya accesibilidad y seguridad deberán ser reforzadas.
Fuente: La Nación