Ante las cifras que están circulando, Mensajero habló con representantes de los gremios. "La ocupación es positiva, pero el nivel de gasto es bajo", afirmaron.

"Se viene la mejor temporada de los últimos cinco años". La frase alusiva fue una de las más resonantes al comienzo del año, previo al inicio de las vacaciones de verano, con un tinte de ilusión en lo que refiere al ciclo 2020 en la costa argentina.

Al parecer, de acuerdo a las últimas declaraciones en distintos medios de Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), "los empresarios entendieron que era mejor recibir más turistas por un precio menor, ya que el cambio del dólar iba a favorecer el crecimiento del turismo en un año que recién comienza y que aún permanece afectado por la economía".

En relación a este tema, Mensajero se comunicó con el funcionario a cargo de la CAT, quien resaltó la importancia de los porcentajes altos de ocupación en la mayoría de los destinos turísticos de Argentina: "La temporada viene muy bien. Las estadísticas son muy positivas desde el norte, pasando por Iguazú, Entre Ríos, la Costa Atlántica, Mendoza, Bariloche, San Martín de los Andes, El Calafate, Ushuaia, Córdoba, y demás. Realmente todos se han manejado por arriba del 85%. Incluso muchos de los destinos que mencioné estuvieron por encima del 90%".

Al momento de ser consultado sobre la situación económica que atraviesan los argentinos, Aldo Elías reconoció que estas vacaciones fueron muy "gasoleras": "Con una situación de recesión como la que está atravesando el país, con un 70% de inflación en los últimos dos años, es un milagro que haya salido tanta gente de vacaciones, y lo hacen justamente porque para ellos es una prioridad este descanso".

"Venimos de dos años de mucho parate. Nadie está en condiciones de que pase la temporada sin tener movimiento. Creo que se ha priorizado tener mayor ocupación y volumen de negocios, aunque no tenga rentabilidad. Está en manos del Gobierno contener la inflación para poder recuperar el nivel de consumo que debería existir", sentenció Elías.

Otra de las voces que se pronunció al respecto fue Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT): "Los principales destinos turísticos de Argentina tuvieron un destacado movimiento en lo que va de la temporada 2020. La ocupación promedio para este período en estas regiones fue del 76%, con un gran desempeño en la Costa Atlántica".

"Las sucesivas devaluaciones del peso argentino, las restricciones para la compra de moneda extranjera y, además, el recargo del 30% para llevarla a cabo, fueron los tres factores económicos que incrementaron el turismo interno. Esto permite que los argentinos puedan pasar sus vacaciones de verano dentro del país. En algunos destinos con afluencia internacional se mantuvo el mismo nivel de extranjeros que años pasados, como por ejemplo en El Calafate y Ushuaia", agregó.

"Para la mayoría de los asociados de la AHT, en las principales filiales se pudo observar un incremento con respecto a otros años en relación al nivel de ocupación de los hoteles, aunque se observa un menor nivel de consumo en los gastos turísticos", resumió Amengual.

Sin embargo, en el sector hay opiniones encontradas. Alejandro Moroni, coordinador de la Región Centro de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (FEHGRA), habló en exclusiva con este medio, manifestó que "las autoridades evalúan sensaciones, mientras que los empresarios se encargan de la ocupación real”, y aclaró que “para la hotelería en general, en el país, la temporada no es tan brillante como intentan plantearla algunas entidades del Estado, que la definen como 'un éxito total'".

"El secretario de Turismo de Villa Carlos Paz siempre va a decir que la actividad está en plenitud, con una ocupación que supera el 90%. Sin embargo, cualquier persona va a un hotel, y se da cuenta que la real es del 60%. Lamentablemente desconoce el tema, porque no tiene ningún tipo de control estadístico. Desafortunadamente recurre a parámetros 'tribuneros', pero no son técnicos ni tienen fundamentos", concluyó Moroni.