Saldungaray es un pueblo bonaerense, ideal para una escapada tranquila y llena de historia. Se encuentra a unos 576 km de la Ciudad de Buenos Aires y es de fácil acceso. En autobús, algunas compañías ofrecen transporte hacia la localidad, mismo en auto, se llega en un total de 6 horas donde se recorren 571 kilómetros. 

¿Qué hacer en Saldungaray?

Para visitar este pueblo —que recientemente fue nombrado como uno de los ocho que participaran en representación de Argentina en Best Tourism Villages 2025 de ONU Turismo— se encuentran los siguientes puntos de interés: 

  • Bodega Saldungaray: Ubicada entre los cordones serranos de Ventana y Pillahuincó, esta bodega ofrece visitas guiadas y degustaciones de vinos locales. 
  • Cementerio de Saldungaray: Destaca por su imponente portal diseñado por el arquitecto Francisco Salamone, una obra monumental que refleja la arquitectura art déco. 
  • Iglesia Nuestra Señora del Tránsito: Una iglesia con una imagen tallada en madera de la Virgen en posición de descanso, apoyada sobre almohadones. 
  • Fortín Pavón: Sitio histórico de relevancia durante la campaña del desierto y la colonización de la región. 
  • Río Sauce Grande: Cuenta con una extensa margen parquizada, ideal para disfrutar de la naturaleza y refrescarse en días cálidos. 
  • El Viejo Mercado Comunitario: Edificio histórico donde se elaboran y venden productos artesanales como panes caseros, escabeches y grisines.

Para todas estas actividades, la mejor época para visitar este destino es durante la primavera y el verano (de septiembre a marzo), cuando el clima es más cálido y además, se habilita el balneario natural. 

Río Sauce Grande
Río Sauce Grande

Tips para viajeros:

  • Alojamiento: 

Hay que tener en cuenta que Saldungaray ofrece opciones de alojamiento como cabañas y posadas. Se recomienda reservar con anticipación, especialmente en temporada alta. 

  • Gastronomía:

 Como opciones imperdibles está la oportunidad de probar productos locales como vinos, quesos y dulces artesanales. 

  • Actividades al aire libre: 

Además de disfrutar del río Sauce Grande, se puede explorar los alrededores a pie o en bicicleta, aprovechando el paisaje campestre con praderas verdes y fértiles.