A solo 50 minutos de Punta del Este, un paraíso oculto se erige en las Sierras de Carapé, en el departamento de Maldonado. 

Cada refugio en Sacromonte tiene una fachada, del piso hasta el techo, con elegantes paneles de vidrios espejados. Las edificaciones, diseñadas por el estudio MAPA, se asientan sobre cimientos de piedra de origen local, y los reflejos les permiten mezclarse con el entorno, al tiempo que proporcionan vistas panorámicas (y privacidad) desde el interior. "Queremos que la naturaleza sea el principal actor de Sacromonte", comenta Edmond Borit, fundador y CEO del hotel y viñedo, que abrió sus puertas en 2017.

Edmond Borit, es el alma matter de este proyecto. Él es un emprendedor de
origen peruano y abuelo francés con el mismo nombre. Su abuelo fue un viticultor de Genneton (Deux-Sèvres) y enólogo de Montpellier, que terminó mudándose de Francia a Perú a la edad de 30 años. Después de muchos años en la industria del vino en la región de Ica, Perú, estableció su propia bodega. 

La idea original de Edmond, era instalar cabañas de lujo sustentables, pero luego de dos años de intervenir estas primeras 15 hectáreas, la idea cambió por completo dado que se dio cuenta que no quería que el paisaje
perdiera relevancia con ninguna edificación y es así que trasmite la idea a MAPA Arquitectos, para que los alojamientos sean totalmente armónicos con el mismo. El estudio capta la idea a la perfección y crea el diseño de “Shelters” (refugios), con formato minimalista, totalmente equipados con los materiales más nobles y de la mejor calidad que existen en el mercado, para que la sustentabilidad sea realmente parte vital de la experiencia.
Estos alojamientos cuentan con electricidad con paneles solares, y múltiples
amenities. 

En estas cinco hectáreas se pueden encontrar las cepas: Tannat, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot (una hectárea de cada una), Syrah y Marselan (media hectárea), todas traídas de Francia. Por el momento no se plantaron cepas blancas. Su primera vendimia fue en 2017.