El ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, se presentó en FIT en el marco del cierre de su gestión, celebró la concurrencia de gente con interés a interiorizarse en el turismo de la provincia y deseó que la industria siga siendo ese “motorcito” que “no para de girar”.

En este sentido, destacó el tamaño del stand, donde hay 50 escritorios del sector privado de las regiones del norte, del sur, del centro, que abarcan 3 millones de hectáreas de la provincia. “Es un resultado de un trabajo con mucho esfuerzo, muchas horas de poner el cuerpo y de trabajar para que cada vez podamos entender que el turismo es importante, que es movimiento económico, fundamentalmente es empleo en la provincia de Misiones y beneficia hoy a 30.000 familias que viven la actividad turística”, expresó en una entrevista exclusiva con Mensajero.

Además, el funcionario -quien muy posiblemente abandone el cargo tras las elecciones- pensó en los desafíos para el próximo año y pidió: "Que el turismo siga siendo ese motorcito que no para de girar, que más allá de la coyuntura económica que tiene Argentina, nosotros estamos en un lugar de frontera, el 90% de Misiones es frontera, entonces las economías regionales se benefician por Paraguay y Brasil".

Cataratas del Iguazú desde arriba.

En tanto, se refirió a los desafíos de la provincia: “Buscamos no ser solamente un destino de oportunidad porque está muy barato, sino que debemos ser un destino porque la gente siempre nos elije. Debemos fidelizar a esos turistas que hoy están viniendo por el tipo de cambio. Y eso hay que trabajarlo, hay que mostrar las experiencias únicas, hay que hacerlo sentir de la mejor manera, únicos, exclusivos, hay que emocionarlos, hay que sorprenderlos”, comentó.

Por otra parte, destacó el trabajo del stand en medir la huella de carbono, en analizar qué impacto va a tener un viaje en Misiones y cómo se puede compensarlo. “No debemos sobrecargar Iguazú con turistas, debemos redistribuirlo por toda Misiones. Entonces en esa línea de trabajo, hacer de Misiones un gran parque turístico es uno de los objetivos y esta muestra es, si se quiere, un mapa de calor de que lo estamos logrando”, indicó.

Por último, analizó su gestión de cuatro años y concluyó: "Primero, muy desolador, dos años difíciles, mucha incertidumbre. Y ahora sí, años de satisfacción, de alegría, de objetivos cumplidos. Siempre quedan cosas por hacer, siempre quedan desafíos por cumplir. Pero me parece que hemos hecho un gran esfuerzo para dejarlo todo en la cancha. De alguna manera, con el equipo de trabajo, aprender también y todos los días ir buscando la mejora continua".