Los peligros de la tecnología
Cientos de personas murieron en el último lustro en accidentes a causa de "pérdida de control" en que los aviones perdieron sustentación durante el vuelo o se sacudieron de manera inusual sin que los pilotos pudieran controlarlos.
En algunos casos, los pilotos tomaron decisiones equivocadas con resultados catastróficos. Por ejemplo, levantar la nariz del avión en vez de bajarla para recuperar estabilidad. Impulsada en parte por las regulaciones estadounidenses que requieren mayor dependencia del vuelo computerizado, la industria de las aerolíneas padece de "adicción al automatismo", afirmó Rory Kay, capitán de aerolínea y copresidente de un comité de entrenamiento de pilotos de la Administración Federal de Aviación (FAA). "Estamos presenciando una nueva clase de accidentes con estos aviones supermodernos", agregó.
Los pilotos usan sistemas automáticos para volar sus aviones durante todo el vuelo excepto unos tres minutos: el despegue y el aterrizaje. La mayor parte del vuelo los pilotos cargan datos de navegación en computadoras en vez de usar sus manos para controlar el aparato.
Eso significa que tienen pocas oportunidades de mantener su habilidad piloteando manualmente, advirtió el comité asesor de Kay. Los accidentes fatales de vuelo han disminuido notablemente en Estados Unidos en la última década, pero The Associated Press entrevistó a pilotos, funcionarios de la industria y expertos en seguridad de aviación que manifestaron preocupación por las consecuencias de las menores oportunidades de vuelo manual y revisaron más de una decena de accidentes de pérdida de control en distintos puntos del mundo.
El borrador de un estudio de la FAA halló que los pilotos a veces "delegan demasiada responsabilidad en los sistemas automatizados". Como esos sistemas están tan integrados en los aviones modernos, la falla en una parte de un equipo o una instrucción errónea en la computadora pueden desembocar en una serie escalonada de fallas, enervando a los pilotos que han sido instruidos para depender de los equipos.
El estudio examinó 46 accidentes e incidentes mayores, 734 informes voluntarios de pilotos y otros, como también datos de más de 9.000 vuelos en los que un funcionario de seguridad entró en la cabina para observar a los pilotos en acción. Halló que en más del 60% de los accidentes y el 30% de los incidentes mayores, los pilotos tuvieron dificultades para volar manualmente o cometieron errores con los controles automáticos de vuelo. Un error típico fue no reconocer que el piloto automático o el acelerador automático -que controla la potencia de los motores- se habían desconectado.
Otro fue no tomar las medidas adecuadas para recuperarse de una pérdida de sustentación en vuelo o cómo revisar y mantener la velocidad. "Nos estamos olvidando de cómo volar", s