En esta ocasión la compañía JetBlue fue la que retiró a una familia en Nueva York antes de despegar por una torta de cumpleaños. Minta y Cameron Burke querían viajar con sus dos hijos a Las Vegas para celebrar el cumpleaños de ella. Por ese motivo, llevaban un pastel comprado en Harlem.

ABC 7 reportó que todo comenzó cuando uno de los miembros de la familia ubicó la torta en el compartimiento superior. Algo que, aparentemente, no está permitido. Según explicó Cameron Burke a Daily News, una azafata le pidió amablemente que la retiraran de allí. "Entonces ella me pidió que la pusiera debajo del asiento de adelante y lo hice", señaló el padre de familia. "Me acerqué y les dije que todo estaba bien, ella me respondió: 'Señor, esto no va con usted'. Cuando ella me dijo que no había sido cooperativo, le dije 'Señora, ¿usted estuvo bebiendo?', porque su actitud no era normal".

Burke señaló Daily News que quisiera que la azafata sea despedida: "No debería estar atendiendo de cara al público. Espero que JetBlue reentrene a sus empleados".

 

Finalmente, la policía fue llamada a intervenir para solventar la situación. Después de una charla con los empleados del vuelo la policía procedió a informar a la familia de que tenían que abandonar el vuelo y que los reacomodarían a todos. Posteriormente les devolvieron el dinero de sus pasajes.

Por su parte, Jet Blue emitió un comunicado:

"Durante el embarque, los clientes guardaron su tarta y otros objetos en un compartimento superior destinado a la seguridad y equipamiento de emergencia, y se negaron a moverlos en diversas ocasiones en las que la tripulación les pidió que lo hicieran. La normativa federal requiere que el equipamiento de emergencia se mantenga sin ningún tipo de obstrucción durante el vuelo. Los clientes se pusieron nerviosos, utilizaron malas palabras contra la tripulación e hicieron falsas acusaciones sobre el estado de los miembros de la tripulación para volar. Después de que los clientes se negaran a hablar con el líder del equipo de la situación, el policía fue llamada y todo el avión fue desalojado. El capitán determinó que la actitud de los clientes demostraba un riesgo de ir a mayores en el aire y no serían autorizados a volar. Se les ofreció un reintegro completo de su dinero. El resto de clientes fueron reembarcados y el vuelo salió sin más interrupciones"

Burke señaló Daily News que quisiera que la azafata sea despedida: "No debería estar atendiendo de cara al público. Espero que JetBlue reentrene a sus empleados".