Lealtad a la Bandera
La tradicional ceremonia para chicos y chicas de 4º grado adquiere una emotividad especial en el lugar donde Belgrano izó por primera vez la celeste y blanca. El acto se combina con la visita a distintos atractivos de gran valor para el turismo educativo.
La Promesa de Lealtad a la Bandera es una ceremonia tradicional en la que chicos y chicas de 4° grado de todo el país expresan su compromiso con la democracia y la convivencia desde los valores de libertad, solidaridad e igualdad simbolizados en nuestra enseña patria.
Para muchas escuelas se trata de una fecha muy especial en el ciclo lectivo y en la formación cívica de los alumnos, ya que la adhesión a los valores que inspiraron nuestra nacionalidad se vuelve inolvidable en el Monumento Nacional a la Bandera, el lugar histórico donde, hace más de dos siglos, Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera argentina.
Para que el recuerdo de cada alumno sea aún más memorable, las ceremonias de Promesa de Lealtad sorprenden con una gran puesta en escena en el Monumento. Este año, del miércoles 12 al sábado 15 de junio, a las 10 y a las 13, el Patio Cívico y sus escalinatas se convertirán en el escenario de eventos que integrarán la ceremonia formal con danza, música y teatro. Finalmente llegará la entonación del Himno Nacional y después el momento más esperado, cuando miles de chicos unirán sus voces para gritar al unísono “¡Sí, prometo!”.
Del martes 13 al sábado 17 de agosto, pasadas las vacaciones de invierno, la tradición continuará para que nuevos contingentes escolares puedan recorrer el Monumento, ascender al Mirador de la Torre y realizar la Promesa de Lealtad en sucesivos encuentros en la Galería de Honor de las Banderas.
Entre los viajes relacionados con turismo estudiantil educativo, sin duda uno de los más significativos es visitar Rosario para conocer el Monumento Nacional a la Bandera, que se alza a pasos del río Paraná, en el sitio donde Belgrano creó la bandera argentina en 1812.
Esa experiencia cobra un significado especial para los chicos de 4º grado que tienen la oportunidad de convertirse en protagonistas de las Promesas de Lealtad a la Bandera, una tradición que se sucede sin interrupciones desde hace más de 20 años.
Los atractivos y la historia de Rosario y sus alrededores complementan esta experiencia. Basta recordar, por ejemplo, que a pasos del Monumento se pueden observar las baterías que enfrentaron a la flota anglo-francesa después del combate de la Vuelta de Obligado, o el sitio desde el cual se realizó la primera exportación de trigo, señalizado por El Sembrador, un inmenso bajorrelieve del escultor Lucio Fontana.
A su vez, desde el Parque Nacional a la Bandera inicia un imperdible recorrido por el Circuito del Puerto, que puede seguirse descargando la aplicación Rosario Turismo. Con 7 postas entre espacios verdes, este circuito no sólo rescata el pasado portuario de la ribera céntrica sino que además incluye imágenes históricas y audiovisuales que remiten a muchos hitos clave de la historia argentina: desde la llegada de los primeros inmigrantes hasta el boom agro-exportador que, potenciado por el ferrocarril, transformó al país durante el siglo XX.
El itinerario de los alumnos también puede incluir al emblemático Tríptico de la Infancia (premiado por Naciones Unidas), integrado por La Isla de los Inventos, El Jardín de los Niños y La Granja de la Infancia. Ubicados en distintos puntos de la ciudad, cada uno tiene una identidad propia y a la vez sostiene criterios comunes como los conceptos de “prohibido no tocar” y de “creación colectiva”, además de la idea general de aprender jugando. Se trata de espacios municipales cuya entrada tiene un costo casi simbólico y que -previa reserva- reciben contingentes de estudiantes.
Otras destacadas alternativas con juegos recreativo-pedagógicos son el Acuario del Río Paraná, el Complejo Astronómico Municipal, Plataforma Lavardén y el Museo de los Niños. La visita bien puede complementarse con una excursión al cercano Convento de San Lorenzo, que en 1813 albergó a las tropas que protagonizaron el histórico Combate de San Lorenzo, glorioso bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos creado por el entonces Coronel José de San Martín.