La crisis económica que vive Grecia, y las medidas antipopulares que acaba de aprobar el Parlamento, han vuelto a sacar a la calle a la población para demostrar su disconformidad, generando la represión de las fuerzas policiales y haciendo que los noticieros y diarios del mundo pongan esas imágenes ante los ojos de millones de posibles turistas que en el verano que se acerca en el hemisferio norte habían pensado pasar sus vacaciones en las bellas islas griegas, y que hoy van abandonando esa idea buscando destinos alternativos.
La semana pasada el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, ha superado la decisiva votación en el Parlamento del plan de ajuste 2012-2015, un conjunto de medidas imprescindibles para que el país siga recibiendo el dinero de la UE y el FMI y no entre en quiebra, mientras enfrentaba una huelga general que paralizó los medios de transporte (aéreos y marítimos) a sólo días del inicio de la temporada alta en un país que vive fundamentalmente del turismo.
Los aeropuertos permanecieron cerrados durante varias horas, algunas compañías internacionales se vieron obligadas a cancelar sus vuelos; por su lado el transporte por vía marítima también dio problemas. Los piquetes impidieron la salida de algunos barcos desde el puerto del Pireo. Estos ferries conectan la capital con las islas, destino de los miles de turistas que comienzan en julio su descanso vacacional.
En Atenas tampoco operaron los trenes ni los autobuses. Sólo el metro permaneció abierto.
 
El turismo para Grecia
En un país en donde el turismo representa entre el 15% y el 20% del PIB total estas situaciones lo ponen en riesgo.
Por un lado ya perdió ese aire de destino barato que tenía antes de sumarse al Euro y por el otro con el plan de ajuste recién aprobado por el Parlamento se incluye una subida del IVA para bares y restaurantes del 13 al 23%. Una cuchillada al corazón mismo de la industria del entretenimiento.
Según datos de Gran Bretaña las reservas de estos turistas hacia Grecia disminuyó un 15%, mientras que destinos alternativos como España y Portugal, han visto un aumento del 15% y 20% respectivamente en la semana, frente a la misma semana del año pasado. Malta también registró un enorme aumento de 32% en reservas de última hora.
El golpe al turismo griego se hace aún más amargo ya que el destino estaba funcionando muy bien hasta que el descontento popular tomó las calles de la capital y que ha llevado a los visitantes a ser de más cautelosos tras lo acaecido en otros países como Marruecos, Túnez y Egipto después de la Primavera Árabe.