Impuesto al cheque, el dolor de cabeza de los agentes de viajes
La abultada carga tributaria que sufren las empresas en Argentina ya es un tema de larga data, pero el último tiempo, un reclamo tomó otros matices y llegó al Gobierno.
Durante la apertura de la Feria Internacional de Turismo (FIT), uno de los pedidos que hizo Andrés Deyá, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), a Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, fue en relación con el impuesto al cheque. Un punto clave, que toca de lleno a las agencias y que desde hace tiempo forma parte del reclamo del sector.
En principio, el impuesto al cheque es un tributo que se le corresponde tanto a los débitos como a los créditos bancarios y el cual fue implementado en 2001. Hay que tener en cuenta que se aplica a todas las operaciones de acreditación que se hayan realizado en una cuenta bancaria, ya sea de una persona física como de una empresa, e incluye una carga tributaria cercana al 1,2 %. De esta manera, se convierte en un número fuerte que las agencias pierden por sobre sus ganancias.
Si bien, es un reclamo de larga data, revivió en las últimas semanas cuando el presidente de la Faevyt lo puso en agenda ante el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes. De esta manera, el dirigente empresario resaltó la posibilidad de poder trabajar para que a los agentes de viajes se los reconozca como intermediarios en cuanto a la alícuota sobre ese impuesto. En otras palabras, un pedido público para que se reduzca o se elimine por completo.
Incluso, en una de las preguntas que hizo Mensajero durante el una conferencia de prensa en la FIT 2024, Scioli aseguró: “Lo he trasladado al máximo nivel de la AFIP y se está analizando. Vamos a seguir teniendo reuniones técnicas para poder darle respuesta a esto”.
Cómo impacta el Impuesto al cheque en las agencias de viajes
El tema de este impuesto toca de lleno a las ganancias que pueden percibir las agencias cuando vende un paquete o ticket aéreo. Tras el pedido de Deyá en La Rural, Mensajero conversó con dirigentes de las regionales, quienes comentaron cómo se vive la situación tanto en sus empresas como en las de los asociados. “A veces, nos quita casi toda la ganancia de la venta de unos pasajes porque termina siendo el 1,2%, que es un traspaso de plata que a veces nos entra a nosotros para pagarle al proveedor", expresó Adrián Manzotti, presidente de la Aviabue. Asimismo, fue categórico al remarcar que los agentes de viajes, al hacer la intermediación, no tendrían que estar alcanzados por ese impuesto.
Por su parte, Santiago Sussanich, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo Península Valdes (Aavytpv) ejemplificó el problema que arrastran las empresas turísticas cuando se le aplica el impuesto al momento de venta. “Nos cobran el 1,2 % del total del paquete. Es decir, si el paquete es de mil dólares y la comisión es de un 10 %, de los 100 dólares, ya hay 12 dólares que se está tributando. Entonces, nos está quedando un impuesto al cheque de un 10 % sobre nuestra utilidad. Allí es donde se presenta el mayor problema para nosotros”, expresó.
Otra de las que se sumó fue Lía Rivella, presidenta de la Asociación Salteña de Agencias de Turismo (ASAT) quien comentó el problema que genera la presencia de este impuesto. “Esto se aplica en un 90% a dinero que no es nuestro sino de nuestro proveedor. Entonces, el problema es que nos descuentan en el banco un impuesto correspondiente a fondos que no son propios”, cerró.
Para cerrar, Manzotti puntualizó en que una solución es que se aplique, como ocurrió con el rubro inmobiliario, que en 2018 logró que se le reconozca su caracter de intermediario. En aquel momento se determinó que están exentos del impuesto al cheque los débitos y/o créditos en cuenta corriente aplicados u originados en las transferencias de dominio a título oneroso de inmuebles.