El Gobierno de Javier Milei se prepara para anunciar un paquete de medidas fiscales que apunta a descomprimir la presión sobre los contribuyentes y facilitar el cumplimiento tributario. Entre las principales novedades, se destaca una reforma en el Impuesto a las Ganancias que buscaría simplificar de manera sustancial la presentación de las declaraciones juradas, especialmente para los individuos.

La iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia que incluiría incentivos para movilizar los dólares no declarados, comúnmente conocidos como "dólares del colchón". La intención oficial es reducir la carga administrativa que enfrentan los contribuyentes al momento de liquidar el impuesto, eliminando requisitos complejos como la justificación patrimonial. La medida sería implementada mediante una Resolución General, sin necesidad de pasar por el Congreso.

Una reforma estructural en el Impuesto a las Ganancias

Uno de los cambios más significativos que analiza la administración de Milei consiste en eliminar la exigencia de justificar el patrimonio de los contribuyentes al 31 de diciembre de cada año. Este requisito, considerado por muchos especialistas como uno de los más engorrosos del sistema tributario argentino, obliga a detallar todos los bienes y activos, así como los consumos del período fiscal.

De esta manera, de aprobarse esta modificación, ya no sería obligatorio informar el monto consumido durante el año —es decir, los gastos realizados para vivir— ni los bienes en posesión al cierre del ejercicio fiscal. Esto implicaría un cambio de enfoque en la fiscalización, que pasaría a centrarse exclusivamente en las rentas obtenidas, tal como ocurre en países como Estados Unidos.

Qué pasa si se está inscripto en Bienes Personales

A su vez, en caso de que un contribuyente esté adherido al Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP), tampoco estaría obligado a detallar sus bienes en la declaración de Ganancias. Lo mismo aplicaría para quienes no superen el Mínimo No Imponible de ese tributo y no estén inscriptos.

Esto generaría una desconexión entre ambas declaraciones, restando herramientas de cruce de información a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Hasta ahora, el organismo podía verificar la consistencia entre ingresos, consumos y patrimonio para detectar irregularidades. Con esta reforma, esa posibilidad se vería acotada.