Festivales de música: una herramienta para la industria
En un caso de éxito, tal como lo fue el Cosquín Rock de Córdoba, el sector turístico ve con buenos ojos estos eventos. El caso de Brasil y la situación del Lollapalooza
En los últimos años, los festivales de música se consolidaron como mucho más que simples eventos culturales: se convirtieron en verdaderos motores del turismo. A nivel mundial se destaca Coachella, en Estados Unidos; y Primavera Sound, en Barcelona. Sin embargo, a nivel nacional, el Cosquín Rock, el Lollapalooza y el Quilmes Rock, son encuentros que atraen a miles de asistentes que viajan especialmente para vivir una experiencia única, que combina música, cultura y descubrimiento de nuevos paisajes.
Los festivales impactan directamente en la economía local. Hoteles, restaurantes, transporte, comercios y hasta emprendimientos artesanales se ven beneficiados por la llegada de los visitantes. Además, promueven el intercambio cultural, fomenta el turismo joven y ayuda a desestacionalizar la demanda, ya que muchos festivales se realizan fuera de la temporada alta. Estos encuentros no solo llenan estadios: también elevan la ocupación de hoteles, vuelos y permiten dar a conocer la gastronomía local. Son una herramienta estratégica para atraer turismo y fortalecer la identidad cultural de cada lugar.
La situación de los festivales en Argentina
Dentro de nuestro país, el potencial del turismo musical se refleja en festivales como el Cosquín Rock, que este año celebró su edición número 25 con un impacto económico estimado en casi 50 mil millones de pesos. Según datos oficiales, más de 37 mil personas se alojaron en Córdoba con una estadía promedio de 3,3 noches, generando un fuerte movimiento en el sector hotelero, gastronómico y de transporte durante el segundo mes del año.
Además, se registró un importante flujo de visitantes provenientes de distintas provincias en 54 %, lo que demuestra la capacidad del evento para atraer turismo interno. Por otra parte, para llegar al evento que se realiza de forma anual desde el 2001, más de 68 mil personas viajero en auto, otras 21 mil se trasladaron en colectivo y más de 6 mil llegaron a la provincia en avión.
Lollapalooza Chile, un espejo de Argentina
Otro gran evento fue el Lollapalooza Argentina que tuvo la edición del décimo aniversario de este festival. Aunque aún no hay estudios específicos sobre su derrama económica local, informes realizados en Chile —donde se organiza un evento con características similares— estiman un impacto de 33 millones de dólares. De ese total, más de 20 millones corresponden a ingresos indirectos vinculados a servicios turísticos, alojamiento y consumo en comercios, cifras que podrían extrapolarse a nuestro mercado dadas las similitudes en público y estructura.
Desde la compañía investigadora chilena afirmaron a Forbes que estas cifras se asimilan a la Argentina y que ambos países han ido acompañando sus respectivas inflaciones durante los últimos años con el objetivo de sostenerlas. De hecho, en el caso de la Argentina, los precios de los tickets se mantuvieron relativamente similares cuando se los compara según el tipo de cambio oficial de cada año.
El caso de Brasil, con Lady Gaga como protagonista
Otro ejemplo a nivel internacional, es el show gratuito que ofrecerá Lady Gaga en Río de Janeiro, el próximo 3 de mayo, el cual se prevé que convoque a más de un millón y medio de personas. Mensajero habló con representantes del Embratur que estiman que el recital atraerá a 250.000 turistas y generará alrededor de 120 millones de dólares en ingresos para la ciudad. Finalmente, declararon que la iniciativa es financiada por organizaciones públicas y privadas y que demuestra cómo los grandes conciertos pueden ser estratégicos para la promoción turística y el desarrollo económico local.