La “telesilla”, es una instalación de remonte que consta de una serie de asientos colgados de un cable de tracción que circula a una velocidad fija y está sustentado por diversos pilares. El equipo cuenta con 50 sillas biplazas y tres motores para movilizarlo. Los recorridos de ida y de vuelta tendrán 600 metros con una trocha de 4,80 metros entre ambos y las líneas de ascenso y descenso se confeccionarán con la posibilidad de ampliarlas y de agregar más sillas.
Se calcula que en una hora, transportarán 450 pasajeros en promedio.
El nombre telesillas viene de 1955 cuando se las inauguró en Carlos Paz, denominadas  de esa manera porque era más conocido el teleférico (cabinas), como el que se usa en la capital salteña, entre el parque San Martín y el cerro San Bernardo.
El sistema de telesillas fue construido por la fábrica Städeli, de Suiza. Un conocido centro de esquí lo utilizó un par de años y ahora se lo trasladó, previa rectificación, a la  provincia norteña. “El equipo salió de Suiza a Bariloche y desde allí  a Tucumán", explicó el ingeniero Pablo Secul, responsable técnico de la firma ISB de Bariloche, que lo instalará.
Luego de la rectificación, fue sometido a todas las pruebas de seguridad necesarias para tener la certeza de que está apto. La estructura y las sillas son de hierro galvanizado, que evita la corrosión.
Este atractivo deleitará a los primeros turistas que arriben a la provincia en el verano próximo, mientras que la confitería y el mirador que también están previstos para completar este proyecto, llevarán un par de meses más en estar en funcionamiento.
El goce de contemplar tan majestuoso paisaje desde el vuelo de las aerosillas, seducen a cualquiera que desee tomarse un tiempo de disfrute y relajación rodeado de vegetación, aire puro y excelente atención,  a tan solo unos minutos de