En una de las últimas conferencias de prensa del vocero presidencial, Manuel Adorni, se anunció la quita del Impuesto PAIS y allí se especificó que será “el primero en ser eliminado”. De esa manera, se especificó que el objetivo final del Gobierno de Javier Milei es realizar una reforma tributaria integral en Argentina, ¿qué opinan los economistas sobre esta decisión?

En diálogo con Mensajero, Ramiro Castiñeira y Marcos Cohen dieron sus opiniones al respecto y si bien ambos ven con buenos ojos que se realicen reformas en el sistema tributario del país, no coinciden en algunos puntos.

En ese sentido, ambos calificaron al Impuesto PAIS como “uno de los más nocivos”. De esa manera, Castiñeira, integrante de Econométrica, señaló que “le pone una traba muy grande a la relación de Argentina con el exterior porque lo que hace es grabar la compra de divisas”. En esa misma línea, Cohen detalló: “Está distorsionando el valor del tipo de cambio que enfrentan algunas actividades, como la de generar una importación, enviar por ejemplo remesas por dividendos al exterior y el turismo emisivo, lo que genera una brecha, es decir, que hay distintos valores del dólar para distintas actividades”.

Sin embargo, Cohen, miembro de Fundación Mediterránea, aclaró: “El Impuesto PAIS actualmente es un importante elemento para sostener el nivel de recaudación, en este contexto es un recurso que está ayudando a tener las cuentas públicas equilibradas o más equilibradas de lo que estarían sin él”.

Por su parte, Castiñeira, lejos de coincidir en este punto con su colega, manifestó: “El Impuesto PAIS junto al cepo son objetivos del Gobierno saliente para dañar la relación de la economía argentina con el mundo”.

Ramiro Castiñeira

Incluso, calificó a las medidas como “propias de una dictadura”. De hecho, ejemplificó: “El cepo cambiario es una medida, por ejemplo, que se ve en Cuba o en Venezuela o en regímenes totalitarios; y lo mismo sucede con el Impuesto PAIS”.

Bajo ese marco, ambos coincidieron en que el Gobierno terminará quitando el tributo, aunque Castiñeira aclaró: “Es condición necesaria para normalizar la economía argentina, aunque se vence a fin de año, por lo que lo más probable es que no prosiga el año entrante. El Impuesto PAIS tiene los días contados y es de máxima hasta el 31 de diciembre de 2024”.

Por su parte, Cohen añadió: “El Gobierno obviamente tiene intenciones en algún momento, no en el muy corto plazo, de bajar impuestos a la actividad económica, que es algo sumamente necesario para que Argentina pueda desarrollarse más intensamente y crecer, pero actualmente los cambios impositivos son relativamente menores”.

Sin embargo, advirtió: “Quizás en el futuro, en un contexto de ordenamiento fiscal que ya pueda considerarse sostenible y duradero, el Gobierno pueda empezar a quitar impuestos que en Argentina son muy altos”.

Marcos Cohen

Allí se llegó a otro punto de acuerdo entre ambos profesionales. Los dos consideraron que Argentina tiene un sistema tributario con “alícuotas que son muy elevadas si se las compara con otros países”.

De hecho, Castiñeira sostuvo: “Argentina no sólo aplica absolutamente todos los impuestos que existen en el mundo, sino que encima lo hace con las alícuotas más altas que a cada uno de estos impuestos se puede aplicar”.

De esa manera, detalló: “Muchos países tienen ganancias, por supuesto, pero Argentina tiene la alícuota más alta, 35%. Muchos países tienen IVA, pero Argentina va con las alícuotas más altas, 21%. Es decir, de los impuestos que existen en el mundo, Argentina aplica las alícuotas más altas”.

Al mismo tiempo, continuó: “Encima hay impuestos que el mundo no usa, como pueden ser retenciones, ingresos brutos, impuestos al cheque, obviamente, el impuesto al país, el mundo no usa”.

En ese sentido, Cohen se sumó a lo dicho por su par y remarcó: “Los impuestos en Argentina son bastante elevados y merecerían precisamente lograr algún tipo de reducción a mediano y largo plazo, porque es importante preservar el equilibrio fiscal. O sea, quitar los recursos del fisco implica poner presión sobre esta variable, el equilibrio fiscal”.

Finalmente, tras ser consultado sobre si es necesaria la reforma integral tributaria que tiene como objetivo final la gestión de Javier Milei ambos acordaron que si. En ese sentido, Cohen explicó: “Es importante aclarar que en Argentina es necesario algún tipo de reforma impositiva que incluya por lo menos, además de alguna eventual rebaja de los impuestos que afectan la competitividad, y ahí son especialmente importantes los impuestos a la contratación de mano de obra, los impuestos al trabajo, las cargas que se deben abonar a la hora de contratar personal. En eso Argentina está muy lejos, es decir, tiene alícuotas impositivas que superan ampliamente las que rigen en los mercados o países comparables y eso es un gran lastre que además perjudica el desarrollo de las actividades”.