El acto tuvo lugar en la ciudad uruguaya de Salto, donde ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de reforzar las políticas de unidad regional, en el marco de la Patria Grande.
La jefa del Estado viajó al vecino país y un tramo lo hizo en el mismo servicio que quedó rehabilitado. En desuso desde 1985, la puesta a punto del ramal se realizó en dos etapas. Ahora, el servicio operará a prueba por 180 días para su posterior evaluación técnica e inicio de explotación comercial.
En su discurso, Cristina destacó la denominación “muy artiguista” del nuevo servicio ferroviario, llamado el tren de los pueblos libres, y expresó que el proceso de integración regional es indetenible. “Tenemos que ayudar a los jóvenes a que se equivoquen menos, tenemos que explicarle que en la política las líneas son a veces torcidas porque no tenemos compás ni transportador”, agregó.
A su turno, el mandatario oriental expresó que el Mercosur no es un dechado de virtudes, pero es lo que pudieron hacer, al tiempo que sostuvo que esta es una oportunidad histórica para consolidar la unión. “Hace más de 30 años que teníamos estas vías abandonadas y hace casi 50 años que abandonamos el ferrocarril”, reflexionó.
Así las cosas, los mandatarios volvieron a enviar un fuerte mensaje de unidad bilateral y reafirmaron la continuidad en el camino de la unidad regional.
En tanto, en lo que pareció un tiro por elevación a la protesta de los asambleístas, Cristina disparó: “Dimos un pasote. Hasta hace no mucho tiempo no podíamos cruzar libremente de un lado al otro, lo que no puede ocurrir nunc