Conflicto en el enoturismo: Coviar se defiende de las acusaciones
En las últimas horas se conoció que la Singen realizó una auditoría al período 2022-2023 y detectó irregulares. Mensajero conversó con fuentes de la corporación.
La Sindicatura General de la Nación (Sigen) llevó adelante una auditoría al Fondo Fiducidario Nacional de Agroindustria (Fondagro). En esta investigación, la Corporación Vitivinícola de Argentina (Coviar) estuvo bajo la lupa por presuntas irregularidades en el desarrollo del programa de desarrollo enoturístico con el objetivo de la mejoría en infraestructura. Mientas BICE Fideicomisos era el encargado de otorgar los recursos a través de los Aportes No Reembolsables (ANR), la Corporación ejecutaba lo desembolsado en conjunto con la Secretaria de Turismo.
Más precisamente, dentro del programa que trabaja este fondo de desarrollo, se estimaba que se distribuirían 300 millones de pesos entre 149 bodegas. Pero el problema inició cuando en el informe de la auditoria se leía que no se habría garantizado el correcto uso de los subsidios y que se habían entregado en dos tramos de 150 millones de pesos durante 2023.
El informe de la Singen detectó que los expedientes no cumplía con requisitos básicos como correlatividad y orden temporal. A su vez, la documentación no incluía informes técnicos ni económicos-financieros detallando la viabilidad de los proyectos aprobados.
Otra infracción que se advirtió fue que los fondos otorgados fueron invertidos en instrumentos financieros, como Fondos Comunes de Inversión y en algunos casos no contaban con una autorización expresa. Al mismo tiempo, cuatro bodegas específicas ubicadas en Entre Ríos, Jujuy, Salta y Río Negro sobresalieron de las investigadas por la auditoria, ya que los proyectos presentaban incumplimientos en sus objetivos iniciales, con inversiones no ejecutadas o alteradas por problemas económicos.
El documento de la sindicatura destacó que tras recibirse el primer desembolso en abril de 2023, Coviar solicitó una suma extra de 300 millones de pesos en julio de 2024, expresando que la primera parte del programa fue un éxito y que el BICE había aprobado las rendiciones del programa en diciembre.
Para aclarar esta polémica, Coviar expresó que no tuvieron relación con la Sigen porque toda la vinculación administrativa fue con BICE Fideicomisos. A su vez, en un descargo informaron: “No tenemos registro de una requisitoria del Banco sobre las cuatro bodegas señaladas (de un universo de 149 beneficiadas), pero ahondamos en cada caso a partir del informe de la Sindicatura”.
Basándose en la documentación de los casos de las cuatro bodegas implicadas, desde la Corporación destacaron:
- Sobre el caso de Bodega Los Aromitos (Entre Ríos), el establecimiento envió una nota explicando la demora en la concreción final de su proyecto, argumentando entre otras razones que "el proceso inflacionario incidió en los costos de los materiales y de mano de obra, que serán mayores a los previstos en el proyecto inicial”. Asimismo, la bodega finalizó su proyecto en febrero de 2024.
- Acerca de Bodega Don Milagro (Jujuy), el establecimiento presentó toda la información y documentación en una sola rendición, ya que erogó con los aportes del programa y con fondos propios la totalidad del proyecto y cuando recibió el segundo desembolso ya había concluido su proyecto.
- Y para Bodega Trina (Rio Negro), la aclaración fue la misma que en el caso anterior, mientras que Bodega Don Celedono (Salta) rindió solo el primer desembolso, por lo que oportunamente se le solicitó rendición por el segundo subsidio el cual fue presentado con posterioridad.
No obstante, acerca de las facturas que no pudieron ser identificadas, la Coviar explicó que esa transferencia a Construir Hermanos SA corresponde a pagos de alojamiento de técnicos del Fondo de Desarrollo de Enoturismo (FDE), directivos y funcionarios que presentaron los resultados del FDE.