Tenso es el clima que se vive hoy en materia aerocomercial. Por un lado, en el barrio de Barracas, siete aerolíneas están solicitando ante la ANAC el permiso para explotar 792 rutas de cabotaje e internacionales; por el otro, el frente gremial aeronáutico realizó una asamblea en Aeroparque de tres horas, para luego marchar hacia la audiencia pública, tal como lo anunciaron hace tres días. 

“Éste es el momento de actuar antes de que sea demasiado tarde y de que debamos aceptar como hechos consumados la destrucción de la aviación argentina, que tiren abajo los Convenios Colectivos de Trabajo, que seamos nuevamente forzados al destierro por no poder trabajar en nuestro país, que avancen con la libre migración de licencias y de matrículas, que las compañías extranjeras sigan sacándonos pasajeros, que vacíen a nuestra Línea Aérea de Bandera, y que la competencia desleal haga inviable a cualquier empresa privada que emplee mano de obra nacional generando trabajo de calidad”, afirman desde APLA en un comunicado. 

Por su parte, desde Aerolíneas Argentinas informaron que hay más de 7 mil pasajeros afectados por la medida.  “Se trata de una Asamblea que comenzó poco después de las 7 de la mañana y duraría 3 horas, lo que obligará a cancelar al menos 60 vuelos”, explicaron y agregaron: “Las cancelaciones a las que obligará la medida de fuerza gremial se suman a los 52 vuelos que Aerolíneas Argentinas debió cancelar en el día de ayer por una falla en las comunicaciones terrestres del control de vuelo, cuyo origen también era completamente ajeno a la empresa”. 

Si bien las operaciones se reanudaron, algunos vuelos sufrirán modificaciones, por lo que los pasajeros afectados deberán consultar con su compañía aérea.